Feliciano López: "Me da miedo el futuro del tenis español"

"Mi genética es buena", explicó López, número 21 del mundo, durante una entrevista con la agencia dpa en Nueva York. "Y tampoco he sido una persona que se haya castigado mucho de joven. No he salido mucho por la noche, no fumo, no bebo...".

A sus 32 años -uno menos que Federer-, López nunca llegó a acercarse al nivel del suizo, ganador de 80 torneos, 17 de ellos de Grand Slam, y dueño del récord de semanas como número uno del mundo. Pero el zurdo español, ganador de cuatro títulos en su carrera, comparte con el suizo el juego estético y la ausencia de lesiones graves, lo que le permite jugar Grand Slam tras Grand Slam sin ausentarse.

Federer lleva 60, usted 51. ¿Cuál es la clave para no fallar nunca en los grandes?

Mis lesiones nunca fueron largas, la máxima fue de dos tres meses y no coincidió con un Grand Slam. Eso es suerte también. Sabía que para alargar mi carrera tenía que cuidarme más, cuidar la alimentación. Y mi genética es buena, mi juego no es de desgaste, mi técnica es más o menos buena y no desgasto mucho en los movimientos. Al final son muchas cosas que me han permitido llegar a esta cifra.

Son pequeños detalles. Yo tampoco he sido una persona que se haya castigado mucho de joven. No he salido mucho por la noche, no fumo, no bebo... Bebo vino sólo en algún momento especial. He tenido mucha suerte, porque hay jugadores que se lesionan muchísimo y realmente es muy duro. Yo no me podría imaginar una carrera larga tan llena de lesiones.

No he vivido situaciones así, pero siempre le he dicho a mi gente que a ver si puedo volver tras una lesión que me sacara un año del tenis. No lo sé. En el caso de Rafa es muy meritorio, ha tenido contratiempos y siempre ha vuelto, ha vuelto incluso con más fuerza y la verdad que es increíble. Y esta última lesión le ha llegado en un momento un poco feo, porque era en un verano (boreal) en el que el año pasado jugó probablemente el mejor tenis que le haya visto jugar en su vida.

El juego de Nadal es de mucho mayor desgaste, ¿influye eso para que sea más propenso a las lesiones?

Puede influir algo, aunque al final no es todo la técnica, yo creo que son muchas cosas. Pero una buena técnica, un cuerpo bien entrenado y un juego que no sea de mucho desgaste pueden ayudar a alargar la carrera. Federer lleva 60 consecutivos, eso no es sólo porque juega muy bien. Hay gestos al golpear la pelota que en algunos jugadores son mucho más violentos y que pueden producir en algún momento una lesión o más riesgo de que se llegue a ella.

Creo que ayuda muchísimo. Antes las raquetas eran de madera y pesaban muchísimo, 400 gramos. No había manera de pegarle a la bola fuerte. Ahora, con las nuevas raquetas, las nuevas cuerdas, se puede conseguir una mayor potencia con menos esfuerzo. Hoy, con menos desgaste, el jugador puede conseguir un mejor rendimiento gracias al material.

Sus dos últimos títulos fueron sobre césped, ¿sueña con un gran Wimbledon antes del retiro?

Me siento listo para aprovechar la oportunidad si llega. No me gusta marcarme objetivos tan grandes, pero es cierto que cuando llega ese momento del año me siento bien y si estoy físicamente bien y preparado puedo llegar lejos en Wimbledon. Ojalá que pueda superar los cuartos antes de retirarme.

Me da miedo que después de esta generación tan increíble las cosas no están muy bien y el futuro del tenis español no está como debería estar. Son rachas, esta es una generación de jugadores muy diferentes y de mucho talento. Esto se va a acabar, como se acabará en el fútbol o el baloncesto. No es lo normal, la gente lo tiene que entender. La federación tiene que hacer un programa para que en el futuro el tenis español siga teniendo éxito, aunque evidentemente esto no se repetirá, es imposible. Me gustaría que en un futuro la gente no sólo se acuerde de los triunfos de Rafa, sino que viva también los triunfos de un jugador en activo.