Feliciano López, Verdasco y Ferrer, a por los octavos de final

David Ferrer firmó un sufrido triunfo ante Roberto Bautista (6-3, 3-6, 7-6 y 7-5, en tres horas menos un minuto), la lluvia forzó el aplazamiento del Verdasco-Gulbis y el buen juego de Feliciano López ya había lanzado al zurdo toledano ante la experiencia de Tommy Haas. Todo junto compone hoy un sábado vital para la Armada.

Ferrer, Verdasco y Feliciano combatirán por un puesto en octavos ante rivales de envergadura pero asequibles: Dolgopolov ha cedido en cinco de seis duelos con Ferrer, Gulbis cae por 2-1 en el cara a cara con Verdasco y aunque Feliciano perdió los dos partidos que disputó con Haas, eso fue en 2002 y 04, Haas ya no cumplirá 35 años y López surge con esplendor en la hierba: campeón en Eastbourne más dos victorias en el All England, con 34 saques directos y sin una sola bola de break bajo su servicio. "Ojalá se jugaran 20 semanas sobre hierba", observa López, quien tuvo que cambiar de zapatillas ante las exigencias de los clubes ingleses y cañonea con lo que John McEnroe define como "the big lefty serve", el gran servicio del zurdo, abierto en el lado de las ventajas que Mr. McEnroe describe como "imposible de restar". "Ese servicio que dice McEnroe es el que manda a la gente a tomar p", resume Feliciano.

Por tanta caída, Ferrer arrastra molestias en el tobillo izquierdo. Ayer, David volvía a resbalar sobre la lámina mojada de la Pista 1. "Está peligroso", decía Ferrer antes del juego al árbitro. "La hierba es la superficie más exigente", concretó después. El otro cañón zurdo, Verdasco, ha probado una veintena de raquetas en dos meses, ya ha elegido una Babolat y ya firma un ace más que Feliciano: 35. Su nuevo técnico, Ricardo Sánchez, ha reamunicionado a Verdasco con trabajo, disciplina y un excelente revés cortado. Ahí van los tres cañones en Wimbledon.