CUARTA RONDA
Roger Federer sigue fiel a su cita con los cuartos de final
El suizo desarmó al cañonero canadiense Milos Raonic (6-4, 7-6(4) y 6-2) y sigue sin ceder un set en lo que va de torneo. Su próximo rival será el francés Jo Wilfried Tsonga.
Federer sumó ante el cañonero Raonic su victoria 251 de Grand Slam para clasificarse por trigésimo quinta vez consecutiva (39 en total) para la antepenúltima ronda de uno de los cuatro grandes torneos. No falta a la cita desde Wimbledon 2004. Muy lejano queda ya aquel Roland Garros 2004, en el que fue eliminado por el brasileño Gustavo Kuerten.
El suizo despachó su cuarto enfrentamiento ante el discípulo de Galo Blanco, el joven con mayor progresión en los últimos dos años, en tres sets (6-4, 7-6(4) y 6-2) y sigue sin ceder un set en el torneo, en el que ya había batido al francés Paire, el ruso Davydenko y el australiano Tomic.
La fórmula anticañonero volvió a resultar exitosa (4-0 frente a Raonic). Federer movió constantemente al gigante canadiense nacido en Podgorica (Montenegro). Lo sacó de su zona de comfort y evitó dejarle bolas cortas sobre su derecha, golpe con el que consigue más golpes ganadores junto a su brutal servicio. Además, le varió la altura y la profundidad de los tiros y le obligó a agachar su corpachón (1,96 metros y 90 kilos) con su revés cortado.
Un cóctel con el que anular la gran ventaja de Raonic al servicio, que en 2012 encabezó las principales estadísticas al servicio, siendo el jugador con más puntos ganados (2507 de 3046, el 82%), con más puntos de break salvados (170 de 230 en 62 partidos: 74%), y juegos ganados (757 de 817 en 62 partidos: 93%), y siendo segundo en el ranking de aces (1.002 en 62 partidos) tras el norteamericano John Isner (1005).
El canadiense firmó 19 saques directos, llegó a enviar la bola a 233 km/h y mantuvo una velocidad media con su primer saque de 207 km/h. Sin embargo lo perdió en tres ocasiones. La primera le costó el primer set y las dos siguientes, en el tercero, el partido. En el segundo agotó todas sus opciones en un desempate que muy pronto se le fue de las manos. Afortunadamente el tenis sigue siendo mucho más que sacar fuerte y bien.
Pese a anotarse cinco saques directos menos que su rival (14), el cuatro veces campeón en Australia (2004, 2006, 2007 y 2010) ganó el duelo de servicios. No concedió ninguna bola de rotura y ganó el 90% de los puntos jugados con el primero y el 75% con el segundo. Pero como ya hiciera frente a Tomic, otra de las grandes joyas del tenis actual, mantuvo un ejemplar balance entre los golpes ganadores y los errores no forzados: 34-12. En las dos primeras mangas, en las que inclinó el partido de su lado, el balance era de 22-4.
Federer tiene en teoría tres escollos mayúsculos para alzar su decimoctavo título de Grand Slam. El primero de ellos ante otro duro sacador: ‘Alí’ Tsonga. El duro sacador nacido en Le Mans, finalista en 2008, eliminó hoy a su compatriota Richard Gasquet por 6-4, 3-6, 6-3 y 6-2. Luego previsiblemente habría de vérselas con Murray en semis y con Djokovic en la final. Pero esa será otra historia.