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Tenis | Wimbledon

Feliciano acompaña a Nadal en cuartos de final

Rafa sufrió problemas en un pie y el toledano remontó dos sets.

<b>CON SUSPENSE. </b>Nadal pudo con el argentino Del Potro a pesar de tener que ser asistido por unos fuertes dolores en el pie (imagen superior izquierda).
Reuters

Feliciano López y Rafael Nadal se presentan mañana en los cuartos de final de Wimbledon como el Aire y el Espacio. López, el Aire, barrió de la Pista 3 al polaco Lukasz Kubot, 93 del mundo tras un casi mortal comienzo que puso a Kubot con dos puntos de partido en la muerte súbita del tercer set. Feliciano, Deliciano para los tabloides británicos y para Judy, señora Murray, pasó a cuartos de final tras cinco sets, cuatro horas y 18 minutos: 3-6, 6-7, 7-6, 7-5 y 7-5. López sirvió 28 aces que le mantienen como el líder de sacadores directos del torneo y ganó un solo punto más que Kubot: 181-180.

Rafa Nadal, el Espacio, la presencia que ocupa y achica los espacios de cualquier pista, volvió a ofrecer una muestra conmovedora de competitividad: Nadal derrotó a Del Potro en cuatro sets, tres horas y 52 minutos, con una mentalidad como los acantilados de Dover y gracias al control y confianza en los tie-breaks: 7-6, 3-6, 7-6, 6-4.

Con 6-5 para Nadal en el primer set y, bajo saque de Del Potro, Rafa consiguió ponerse en punto de set (el tercero de esa manga inicial), una derecha paralela. Ahí, Nadal se quedó clavado en el césped, con gesto de dolor agudo. "Pensé que me había roto el pie", diría. No se pudo mover en el resto del juego y, antes del tie-break, y entre protestas de Del Potro, aparecieron en la Central el trainer Timo Kalbantner y el médico del torneo, Ian McCurdie. Antes, Nadal ya se había cortado las vendas. Fue amonestado por demora al sacar.

Ocho minutos de examen intenso de Kalbantner y McCurdie descartaron cualquier lesión seria. Nadal marcaba la zona posterior trasera del tobillo izquierdo. Kalbantner le recambió los vendajes (tapings) y, tras el parón, Nadal solucionó el tie-break en 8/6 con signos de dolor, inestabilidad y gracias a una calamitosa doble falta del tensionado Del Potro.

Con Nadal inquieto, Del Potro firmó el segundo set, primero que Rafa cede en Wimbledon 2011. En el tercero, cayó Del Potro, Nadal no dijo ni palabra y fue reequilibrándose, prodigio de ocupación de la mente y del espacio. Y Rafa selló un tie-break admirable, cuarto que gana en dos partidos: ahí derrumbó las defensas mentales de Del Potro, quien capituló con 6-4 en el cuarto set. Ante Murray, Feliciano, el Aire, conjurará mañana una tormenta perfecta en el Mar de Gran Bretaña que será la Centre Court. Ante Fish, Rafa volverá a ocupar el Espacio. Aunque uno diría que Nadal es el Espacio, la Tormenta y la Tempestad, todos juntos y en su sitio.