El suizo Roger Federer, número tres del mundo desde el lunes, ha declarado hoy en Miami que no le preocupa lo que dicen quienes aseguran que está en declive porque sabe que lleva seis meses jugando a un alto nivel.

"No sé quién lo dice, si es el 5 o el 95 por ciento de la gente. Pero al final me importa poco lo que se diga. Se escuchan historias y eso forma parte del tenis, pero no me afecta y eso es lo que cuenta", asegura el helvético, de 29 años.

"Sigo pensando que llevo seis últimos meses jugando a un alto nivel. Lo que pasa es que Novak (Djokovic, su verdugo en las semifinales de Indian Wells, torneo que el serbio acabó ganando, y actual número dos) es un poco mejor que los demás en este momento. Y eso forma parte del juego", agregó durante la jornada del Masters 1000 de Miami dedicada a los medios de comunicación.

A Federer no le altera demasiado ser el número dos o el número tres del ránking: "Puede que haya una diferencia entre ser número uno y número tres (del mundo), pero no entre en el dos y el tres".

El suizo, que fue número uno durante 264 semanas, reconoció saber que su condición de número uno no iba a ser eterna: "No esperaba estar dominando durante quince años. Ahora todos los que están en el tope mundial juegan bien. Rafa (Nadal), yo, (Andy) Murray, que estuvo en la final de Australia, e incluso (Robin) Soderling, aunque ahora mismo no esté en su mejor forma... Todos hemos mostrado un buen nivel los seis últimos meses".