"Me voy a dejar la vida para olvidar el bache"

Fernando Verdasco

"Me voy a dejar la vida para olvidar el bache"

"Me voy a dejar la vida para olvidar el bache"

Fernando Verdasco (Madrid, 26 años) quiere repetir presencia en el Torneo de Campeones de Londres, que ya alcanzó en 2009. Es noveno en la carrera y entran ocho. El Valencia Open 500, donde también están Ferrer (7º) y Youzhny (10º), es fundamental.

Dejó atrás una gira asiática con tres derrotas en primera ronda, ¿qué pasó?

Tras el US Open acabé fundido. Me tomé una semana de vacaciones y mi participación en Bangkok estaba en el aire. Al final se cerró, fui casi sin entrenar. Así que era fácil que no saliera bien. Me pilló el toro allí y en la gira en general. Pero son sólo tres torneos de veintitantos durante el año. Es pasado y me he preparado fuerte para Valencia, para estar en condiciones de ganar, y París. He recargado las pilas todo lo posible en dos semanas y media y creo que me aguantarán. Me voy a dejar la vida para olvidar el bache ya.

Ahora es noveno en la carrera hacia el Masters con Roddick sólo a 155 puntos. ¿Entrará?

Hay que ver cómo se recupera él de su lesión en Shanghai. Pero no debo mirar a los demás. Si te centras en los otros, te vuelves loco. Si no lo consigo será triste, pero sé que no todos los años voy a poder jugarlo.

En Valencia podría jugar la final con Ferrer, uno de los dueños del Torneo. Curioso, ¿no?

Sí. Youzhny y él, que aún no están clasificados. Ferrer y Roddick tienen una ventaja importante y debo hacerlo realmente bien. Por el sistema de puntos de la ATP, hacer semifinales o final marca la diferencia.

A Ferrer, por sus declaraciones, no se preveía que fuera a estar arriba a final de año...

Yo sí lo veía. Desde febrero, cuando hizo final en Buenos Aires y Acapulco Allí le dije a mi padre que iba a ser peligroso. No nos equivocamos. Le conozco muy bien y sé lo luchador que es. Ya estuvo un año en el Masters e hizo final, luego le llegó el bajón. Este año ha visto posibilidades y es un jugador que se agarra. Difícil de ganar. Duro.

Por cierto, ¿dónde vive, en Las Vegas o en Madrid?

Alterno. En Las Vegas encuentro tranquilidad. Aunque se tenga la imagen de ciudad del pecado, es bipolar. La calle principal es estresante. Pero yo estoy a las afueras, a 25 kilómetros. No salgo del hotel. Me tiro todo el día entrenando y luego echo unos bolos, veo una peli y no tengo ganas de nada más. Estoy centrado. Los compromisos de Madrid me quitan energía.

Tiene un tenis muy apoyado en el físico. Cuando la bola le sale a 1.000, ¿qué siente?

A todo el mundo le gusta sentir la bola limpia, como en el fútbol. Es complicado porque durante el año hay más momentos en los que no te sientes bien físicamente que perfecto. Lo perfecto sale muy pocas veces.

¿Qué le falta para asaltar el escalón de Nadal, Federer, Djokovic o Murray?

Nadal y Federer, sobre todo Rafa este año, han estado en un peldaño diferente a todos, incluso a Djokovic y Murray, que estarían en otro. Y de ahí, del cinco para atrás. Me falta su regularidad, sobre todo en torneos importantes. He hecho cuartos en US Open, final en Montecarlo y he ganado el Godó. Ellos, esos resultados los consiguen en diez semanas al año y no en cuatro.

Creo que bautizó a sus perros como 'Copa' y 'Davis'. ¿Tan importante es esa competición?

Sí. La Davis ya me ha dado mucho y espero que me lo siga dando. Copa murió hace unos meses. Los cogimos hace cuatro años, les bautizamos así y me ha dado mucha suerte. Desde entonces he logrado dos.

¿Este año se murió un poco de éxito?

Ganar dos años seguidos hace que se pierda perspectiva Ha sido una cura de humildad para tenistas y afición.