Nadal, semifinalista ante Melzer sin perder un set

Con el partido hirviendo, Nicolás Almagro había estallado: "Venga, por Dios". Antes, tras uno de esos cañoneos entre los que Nadal emergía, una roca entre la tempestad, Almagro se había dirigido a su entrenador, Perlas: "Así no hay nada que hacer". Pero Almagro siguió haciendo lo que el cuerpo y Perlas le ordenaban: pegar y pegar rumbo a Nadal, como para enterrarlo en el mar. Y no: en el arenal rojo de la Chatrier, el mar es Nadal, que hoy cumple 24 años. El mar siempre gana a la arena: y al viento

La marea Nadal invade de nuevo las semifinales de Roland Garros: sin perder un set. El hundimiento de Djokovic sella el número dos a Nadal: que husmea el asalto al título y al número uno tras la semifinal de mañana con Melzer, a quien siempre ha vencido. Rafa es ya el primer español con cinco semifinales en Roland Garros.

Bombas.

Almagro breó a palos a Rafa: sólo para hallar que sus bombas le volvían con angulaciones demoníacas, imposibles. Nadal lo soportó todo. Y desguazó al murciano en los tie-breaks de los dos primeros sets: incluso sacando y rematando en la red.

Un reyezuelo poeta marroquí, El Raisuni, comparó al general español Fernández Silvestre con el viento. Y él, El Raisuni, era "el mar tranquilo: "Tú llegas y soplas irritado; yo me revuelvo en espuma. Viene la borrasca. Pero yo, como el mar, jamás me salgo de mi sitio. Y tú, como el viento, jamás estás en el tuyo". De Silvestre, tras el desastre de Annual, nunca más se supo. El Océano Nadal sigue en su sitio: las semifinales de Roland Garros.