Probamos el Honor MagicBook 14: un portátil barato de grandes prestaciones
Este ‘ultrabook’ satisface las principales necesidades para trabajar con fluidez
Teletrabajar se ha vuelto la norma, y con ello también el uso del ordenador en casa. Pero considerando que en ocasiones es necesario desplazarse, la mejor alternativa son los portátiles, especialmente los denominados ultrabooks, que tienen diseños más delgados y ligeros para que sea sencillo llevarlos en el bolso o la mochila, pero sin renunciar al rendimiento. Así que, para averiguar las capacidades de uno de estos dispositivos, nos hemos dado a la tarea de probar el Honor MagicBook 14, que ha llegado este año a España con una propuesta de equilibrio calidad-precio sumamente atractiva.
Análisis y valoración
Nada más encender el equipo, la sensación de estar ante un portátil de buena calidad se hace patente: el Honor MagicBook 14, que incluye Windows 10 Home de fábrica, tarda nada más que unos escasos segundos en arrancar el sistema. Además, gracias a que el botón de encendido funciona también como sensor de huellas dactilares para desbloquear el ordenador, iniciar sesión toma un instante; por lo que en tan sólo 30 segundos, en promedio, está listo para empezar a navegar por internet o trabajar con programas de ofimática.
La razón de esta potencia se debe a la combinación de sus tres componentes esenciales: un procesador AMD Ryzen 5 3500U, una RAM de 8 GB DDR4 y una unidad de almacenamiento de estado sólido SSD de 256 GB. La aceleración del procesador es notoria en el flujo de trabajo diario, ya que ningún proceso se ha quedado colgado ni ha demorado en ningún momento durante nuestras pruebas, a pesar de que se ejecuten en diferentes programas a la vez. De hecho, en las comparaciones de benchmarking disponibles en la web, el AMD Ryzen 5 3500U de este portátil ha conseguido mejores calificaciones que, por ejemplo, el Intel Core i5 del Apple MacBook Air de 2020 (fuente: cpubenchmark.net).
La misma sensación de fluidez entrega la RAM, que hemos puesto a prueba trabajando con hasta siete aplicaciones simultáneas (incluidos programas de edición y diseño, como Photoshop e Illustrator) y una decena de pestañas abiertas en el navegador de internet (Firefox, en este caso) sin que hubiera fallos o colapsos. Es cierto que, en ocasiones puntuales, un par de aplicaciones se quedaron congeladas y sin respuesta; aunque estos percances son más atribuibles al sistema operativo o a los programas mismos que al portátil, ya que el resto de apps siguieron funcionando con normalidad. Asimismo, gracias a su unidad de almacenamiento SSD, la apertura de programas y archivos es prácticamente instantánea, incluso los relacionados con la suite de Adobe, que no tardan más de 15 segundos en estar listos para trabajar. Y, a pesar de todo lo anterior, tampoco hemos notado en ningún momento que el equipo se sobrecalentara; es más, ni siquiera hemos llegado a escuchar los ventiladores durante todas nuestras pruebas.
En cuestión de componentes, el único punto relativamente débil que le hemos encontrado es la tarjeta gráfica. El Honor MagicBook 14 incorpora una GPU dedicada Radeon Vega 8 que, si bien es más que suficiente para reproducir contenido multimedia y trabajar con procesos sencillos de edición y retoque de imágenes y vídeos, puede quedarse corta para tareas más complejas y profesionales o para ejecutar videojuegos a tasas altas de refresco. De hecho, en este apartado sí que queda por debajo de la Intel Iris Plus que integra el Apple MacBook Air de 2020 en las pruebas de benchmarking (fuente: videocardbenchmark.net). Aun así, hemos utilizado el portátil conectado a un monitor Full HD de 60 Hz con pantallas ampliadas y la tarjeta gráfica lo ha soportado perfectamente.
Hardware modesto, pero eficiente
Como su nombre lo indica, este portátil dispone de una pantalla de 14 pulgadas con panel IPS y resolución Full HD (1920x1080). Se trata de un monitor muy bueno en cuestión de nitidez, pues ofrece una reproducción de los detalles que se nota, sobre todo, en la claridad de los textos y los vídeos en 1080p. Por el contrario, su punto débil es el rango dinámico, ya que los contrastes tienden a verse empastados, con negros poco profundos y escasamente detallados. Aun así, los colores son realistas y el brillo es perfecto para su uso en interiores; no así en exteriores, especialmente si se mira bajo la luz directa del sol. De cualquier manera, tiene un acabado mate que no refleja la luz, por lo que gana en claridad y evita las molestias en la vista.
En cuestión de equipamiento, sin duda su mejor atributo es el audio, que corre por cuenta de Realtek y está optimizado para funcionar con el sistema Dolby Atmos. Si bien los altavoces carecen de graves profundos y agudos detallados que los hagan válidos para escuchar música seriamente, sí son una opción muy interesante para consumir series o películas. Al activar el modo Dolby Atmos, se nota el efecto de sonido envolvente al instante, sobre todo si se utiliza para escuchar de manera individual con el portátil enfrente.
El teclado también es otra buena noticia, ya que cuenta con teclas de buen tamaño y espaciadas entre sí para evitar presionar por equivocación las adyacentes. Además, tienen un acabado mate con efecto antideslizante y hacen muy poco ruido al presionarlas, sin que esto afecte en absoluto su sensibilidad ni su recorrido. Todo el teclado está retroiluminado y cuenta con tres niveles de brillo (apagado, bajo y alto) para ajustarlo según las necesidades de cada momento. Aunque, sin duda, el detalle más llamativo en este apartado es el ingenioso método que han desarrollado en Honor para asegurar la privacidad de la webcam. Ésta se encuentra oculta debajo de una tecla en la parte superior, en el centro de las teclas de función, que emerge al presionarla. El inconveniente es que, a pesar de que ofrece una calidad de imagen de 720p y un buen brillo para su uso en videollamadas casuales o formales —no así para transmisiones profesionales o streamings—, la perspectiva en contrapicada que produce la ubicación de la cámara puede resultar algo extraña, a menos de que se utilice un soporte para elevar y enderezar su colocación frente al rostro.
Construcción funcional
Aunque minimalista, el chasis del Honor MagicBook 14 cuenta con todos los puertos necesarios en la actualidad: un USB-C, que también funciona para conectar el cargador de 16 W incluido; dos USB, uno 3.0 y otro 2.0; un HDMI y, por último, una entrada/salida jack para audio. Aunque su función de conectividad más interesante es, sin duda, el chip NFC que incorpora y que, mediante la tecnología Honor Magic-Link, se puede enlazar a cualquier smartphone Honor o Huawei para visualizar y controlar la pantalla del teléfono en el escritorio del portátil, así como para intercambiar archivos y conexiones entre ambos dispositivos.
La batería de este portátil consigue una carga completa en alrededor de dos horas y media con el equipo en uso y, en nuestras pruebas, alcanzó las seis horas de autonomía en promedio. Al ser un ultrabook, la ligereza y delgadez son un punto a favor del Honor MagicBook 14. Tiene un peso de sólo 1,38 kg y un grosor de 15,9 mm. Pero ya que el chasis está elaborado en aluminio, la sensación es sólida y robusta, además de atractiva visualmente.
*Todos los precios incluidos en este artículo están actualizados a fecha 03-09-2021.