NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

No infravaloren a Mendy

Actualizado a

En un partido de entreguerras pero trascendental en el plano clasificatorio, el Madrid despegó otra hoja del calendario con la solvencia que vale una Liga. Fue un equipo antagónico de una parte a otra y le sirvió el despertar de la segunda para despachar a un Mallorca resacoso todavía por el sopapo copero. Tchouameni firmó el triunfo, de clara tonalidad coral, donde Modric volvió a acreditar su vigencia, Nacho recobró parte del estatus perdido, Vinicius salió como un tiro en esas zonas interiores que pisa de nuevas y Mendy siguió dando a la tecla de la solidez que tanto gusta a Ancelotti. Es lógico que el entrenador italiano se rinda a un futbolista tan rocoso en los duelos individuales, que además posee un conocimiento táctico de la posición que a veces no se destaca. Es capaz de corregir en circunstancias adversas porque afila los cinco sentidos para estar en el lugar que le corresponde. No pierde distancia con el central de su lado, cierra los centros laterales y se desvive en el balance. El talento defensivo de Mendy merece más consideración.

Ante el Mallorca, el lateral izquierdo volvió a justificar su importancia. No se dejó ir en los pocos acercamientos bermellones, ayudó a Nacho cuando tocaba con Muriqi y protegió la guarida de un Lunin que se desacopló en las salidas por alto. Con Mendy así, el Madrid tiene un pegamento defensivo que le debe hacer vivir más tranquilo. De esta forma, volvió a corresponder la confianza máxima que le tiene Ancelotti y se aproxima a la estación clave de la temporada sin que nadie le discuta ya. Como a tantos otros en un Madrid que confirmó en Mallorca la buena salud de Valverde y Vinicius y la necesidad de que Bellingham se aleje más del área para volver a ser él. La Liga parece hecha, pero la Champions se plantea como la hora de la verdad.

El apunte ‘inglés’

Ampliar

La ocasión de Bellingham en el primer tiempo se produjo al poder recibir el inglés entre líneas viendo el fútbol de cara. Es desde esa posición, y no tan adelantado, donde se establece su verdadera magnitud.

Normas