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Las columnas de Cruyff

Actualizado a

El Barça tiene que espabilar. Debe ganar o empatar ante el Amberes si no quiere depender de otros resultados para ser primero de grupo y evitar, a priori, muchos peligros en el sorteo de octavos de Champions. Además, lo de Amberes es importante por los 2,8 millones que se llevará si consigue los tres puntos, sin incluir el market pool, aún por definir por la UEFA.

Cómo es posible que un equipo juegue dos partidos tan diferentes en una semana? Uno contra el Atlético y otro frente al Girona. La presión tras pérdida que observé en un encuentro no la vi en el otro. Los de Míchel deshilacharon al Barça. Cada vez que salían de la presión, se expandían y generaban peligro. El Barça es dos equipos en uno. La defensa y el resto.

Después de la goleada del Euro Girona, que parecía más el Barça de Guardiola que el de Xavi, los blaugranas deben copiar y mucho lo que hicieron sus vecinos de abajo: cómo usaban el tercer hombre, cómo se relacionaban con el balón, cómo lo gestionaban, qué fluidez tienen en todo, es decir, cómo se expresan y por supuesto que João Felix y compañía no jueguen como si tuvieran más talento del que poseen.

En Amberes, está en juego recuperar la confianza de la afición y despejar las muchas dudas de su juego: presionan mal, se reestructuran peor y no saben cómo orientar al rival. No existe la complicidad en defensa, cada uno hace lo que toca, nada más; el centro del campo sin balón no funciona; hay un vacío tremendo tras pérdida. Y, sobre todo, cada jugador va por su cuenta. Eso desgasta muchísimo y genera frustración. Y no hemos hablado de la efectividad porque es quedarte con una parte superficial de lo que está pasando. La efectividad te dará partidos, pero la estructura colectiva te dará títulos. Aun así, con esa forma tan endeble de defender si no encajan, el Barça estará entre los equipos menos goleados de la liguilla.

Recuerdo lo que escribía Cruyff en las columnas de ‘El País’ cuando pedía confianza para Guardiola. No sé lo que pensaría ahora sobre el Barça de Xavi y cómo se lo tomaría el Laporta de estos últimos años.

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