Que el tenis es un deporte muy mental lo hemos repetido hasta la saciedad en La Magia del Tenis. Siempre hablamos de lo importante que es aceptar los errores, concentrarse en los golpes, activarse de piernas y atacar las debilidades del rival. Sin embargo, hay veces que, a nivel amateur, sobre todo en algunos torneos, hay presencia de público; familiares, amigos y otros participantes que disfrutan de un día agradable en el club o recinto deportivo donde se desarrolla el certamen y gustan de ver los encuentros que están en juego. Ello puede influir de manera notable en nuestro tenis de muy diversas formas.

Recientemente, hemos visto en Paris-Bercy cómo Carlos Alcaraz terminaba desbordado no por el tenis de su rival, sino por el público francés, que se volcaba claramente en favor del tenista local y colapsaba por completo al español. "Nunca es fácil jugar con el público en contra [...] Yo sabía que iba a ser difícil lidiar con el ambiente que había, pero no me llegué a imaginar que iba a ser tan heavy", publicaba Alcaraz en redes sociales tras perder ante Hugo Gaston.

Estamos hablando de que la presencia de público puede llegar a afectar de manera determinante el resultado de un encuentro, sobre todo, si no conseguimos abstraernos para evitar que nos influya (asunto realmente complicado).

Público neutro

Cuando estás jugando y, casualmente, llegan personas que no conoces de nada a ver tu partido, es cuando menos nos puede condicionar la presencia de espectadores. Es cierto que, inconscientemente, intentas hacerlo un poco mejor y te concentras más en tus golpes para que vean lo bien que sabes jugar, pero tampoco te va la vida en ello. A lo sumo, si haces un buen punto, puedes arrancar algún aplauso que respalde tu buen hacer.

Público a favor

Jugar con público a favor puede resultar aparentemente positivo, pero dependiendo de cómo sea tu mentalidad, puede llegar incluso a perjudicarte. Por un lado, cuando hay un grupo de amigos y familiares viéndote y apoyándote, implica una motivación añadida, porque quieres hacerlo lo mejor posible para deleitarles con tus mejores golpes. Cada punto que consigues viene sucedido de una efusiva celebración, una atmósfera positiva que a modo de inyección anímica.

Sin embargo, puede llegar a ser contraproducente si te presionas demasiado por tratar de hacerlo todo perfecto y te olvidas de que el tenis es un deporte en el que la comisión de errores está a la orden del día.

Público en contra

Es raro que en un partido a nuestro nivel haya gente que vaya claramente en nuestra contra; en todo caso, puede suceder que apoyen a tu rival y que no haya nadie dándote ánimos a ti. A otro nivel, es lo que le sucedió el otro día a Alcaraz.

Es de vital importancia que seamos capaces de abstraernos de esa situación y que nos centremos sólo en lo que sucede en pista. Dependiendo de cómo sea tu carácter, puedes odiar jugar con el público muy a favor de tu rival o, por el contrario, puedes crecerte y motivarte ante la adversidad para sacar tu mejor tenis. En cualquier caso, lo más importante es que, sea cual sea la actitud de los espectadores, puedas disfrutar jugando a tu deporte favorito y que, por un motivo u otro, no te arruinen la jornada terceras personas.

Y a ti, ¿te gusta jugar con público?