Ten en cuenta estos 4 consejos para ganar al tenis jugando mal

No todos los días son iguales. Ni en tu rutina doméstica, ni en tu entorno laboral, tampoco en el ámbito deportivo. El hecho de que no haya dos días idénticos quiere decir que te tienes que adaptar a cada circunstancia. Normalmente, no hay giros bruscos en tu día a día, sino que sólo cambian matices y no necesitas estar expuesto continuamente a cambios severos.

Sin embargo, en una pista de tenis sí puede haber escenarios muy dispares, incluso de un juego a otro; lo habitual es que, si un día te sientes bien en pista, te mantengas con esas buenas sensaciones, independientemente de los errores inherentes a este deporte. No obstante, todo puede cambiar de un momento a otro y tienes que estar preparado para jugar con lo que tengas. A continuación, vamos a ver interesantes consejos para poder optar a la victoria incluso en esos días en los que no sientes la pelota y nada te sale.

Aceptación

Debemos aceptar que las buenas sensaciones van y vienen. Obviamente, cuanto más entrenes y más tiempo le dediques a este deporte, menores serán esos momentos de falta de feeling con la raqueta. En cualquier caso, cuando sientas que no eres capaz de jugar tus mejores golpes y que tu tenis está lejos de tu mejor versión, tienes que asimilarlo y no desesperar; ese es el primer paso para optar a la victoria.

Motivación

Es difícil mantener la motivación cuando ves que lo que entraba ayer a la línea, hoy se queda en la red o se marcha a la grada mediante un cañazo. Es muy frustrante, sobre todo cuando sabes que sabes. Pero tu objetivo sigue siendo el mismo; ganar con lo que tengas en ese momento y disfrutar de la experiencia. Hay veces que tienes una derecha y un revés que van como la seda, y te sientes con confianza para jugar agresivo y que la pelota entre con regularidad. Es muy fácil sentirse bien y motivado jugando así. Pero la clave está en no perder la motivación cuando tienes que jugar con cabeza y no con golpes, cuando tienes que hacer fallar al rival con golpes que no son tus favoritos, pero que te pueden conducir a la victoria sin necesidad de brillar en pista.

Versatilidad

Necesitas siempre un plan A, un plan B y un plan C. Y si el plan C no funciona, buscar también un plan D. Para ello, tienes que desarrollar un tenis versátil y adaptable, temible cuando sientes la bola, pero correoso y sólido cuando no puedes dominar. La clave está en ir adaptando tu juego de tal manera que, de una forma u otra, tengan que ganarte si se quieren llevar la victoria, que no sea porque tú has entregado el partido. Por eso, es importante que seas capaz de dominar los diferentes efectos, tanto de derecha como de revés, que sepas también manejarte en la volea y que tengas muy en cuenta tus fortalezas y debilidades para plantear la mejor estrategia.

Humildad

No es la primera vez, ni será la última, que mencionamos la humildad en una publicación de La Magia del Tenis. Tienes que asumir que un jugador con peor tenis que tú puede dominarte si él tiene un buen día y tú estás espeso en pista. Eso puede suceder y, de hecho, sucede a menudo. Si no eres lo suficientemente humilde como para entender que la complejidad de este deporte implica que no todos los días puedes dar el 100 %, entonces debes recapacitar acerca de cómo quieres tomarte el tenis, porque recuerda que, a nivel amateur, el objetivo principal es disfrutar con lo que haces.