Luigi Carraro, reelegido como presidente de la FIP
Estará en el cargo hasta 2024 tras la decisión unánime; su único rival, Alfredo Garbisu, anunciaba por carta su renuncia previa.
Luigi Carraro ha sido reelegido como presidente de la FIP. La Federación Internacional de Pádel ya conoce cuál será su máximo mandatario los próximos años tras haberse concretado este mismo miércoles en la celebración de la Asamblea General de la FIP en la sede del Comité Olímpico Nacional Italiano (CONI).
Y es que el dirigente italiano continuará en el cargo hasta 2024 tras haber sido reelegido de forma unánime -contaba previamente con el apoyo de 14 federaciones- al no haber contrario alguno. Alfredo Garbisu, expresidente de la FEP, presentó su candidatura propuesto por las federaciones de Suecia y Alemania, pero se retiraba de la carrera el día previo a la celebración de las elecciones con una carta lejos de la cordialidad.
Un Carraro que, de esta forma, renueva así la presidencia a la que accedería por primera vez allá por el mes de noviembre de 2018 en Paraguay -sucediendo a Daniel Patti- y que, desde entonces, ha contado con el respaldo de una mayoría casi absoluta de las federaciones e instituciones internacionales.
Y es que esta breve, pero intensa, etapa ha servido para lanzar y afianzar algunos proyectos que han abierto la puerta a nueva era en el pádel internacional. El Europeo de Roma en 2019, la creación del circuito Cupra FIP Tour o el futurible Mundial de Qatar en 2021 han dado un salto evolutivo a lo realizado hasta la fecha elevando el nivel.
Pero ha habido más. Si por algo se ha caracterizado la Junta Directiva de Carraro ha sido por su tendencia al consenso y la unión. En un deporte en el que muchas y muy sonadas han sido las guerras de guerillas entre federaciones, organismos y todo tipo de estamentos, la FIP ha comenzado a estrechar lazos y tender puentes con dos de los agentes más importantes para el pádel.
Primero, con World Padel Tour. El circuito profesional y la FIP han unificado criterios en los últimos dos años creando un ranking conjunto y ampliando de forma consensuada el abanico de competiciones a nivel nacional e internacional para los deportistas profesionales. Hay más entendimiento y, parece, que un escenario común.
Y con la FEP. La Federación Española de Pádel, también inmersa en una etapa de cambio, se antoja clave en el desarrollo del pádel a nivel internacional y es por ello que tanto Carraro como Ramón Morcillo, presidente de la FEP, han acercado posturas y concretado acciones conjuntas para trabajar en pos del bien común.
Por delante, un exigente proyecto. El pádel pasa por una etapa de aperturismo y expansión que necesita de capacidad autocrítica, entendimiento, proactividad y altura de miras. Como deporte e industria. Pocos modelos han arraigado tan y tienen unas vías de desarrollo tan ambiciosas sin importar, casi, el emplazamiento. Y, precisamente, la FIP debe ser quien vertebre, en gran medida, algunas de esas líneas maestras en competición, desarrollo y comunicación.
Y es que, así, la FIP se garantiza tener un corto y medio plazo estable. Y con intención de que sea a futuro. Si eso es posible en el mundo del pádel. Y, esta, es la mejor lectura que se puede hacer.