En muchísimas disciplinas deportivas como en el boxeo, el golf, el béisbol o el fútbol (portero), encontramos la presencia de diversos tipos de guante. Este complemento suele optimizar la práctica de algunos deportes.
En tenis existe también un tipo de guante especial que, si bien puedes verlo en alguna ocasión a nivel amateur, nunca lo vas a ver en el circuito profesional. ¿Por qué no es habitual llevar guantes cuando jugamos al tenis? A continuación, vamos a ver cuáles son las ventajas e inconvenientes de jugar con ellos.
Pros Evitar molestias: cuando empezamos a jugar y todavía no tenemos durezas en las manos, es muy frecuente a la aparición de ampollas y rozaduras que pueden llegar a obligarnos a parar durante varios días. Jugar al tenis con guantes, puede ahorrarnos un episodio de este tipo o, incluso si tenemos ampollas, puede ayudarnos a reducir notablemente la molestia de la fricción con el grip.Mayor comodidad: la práctica de tenis en climas demasiado fríos o cálidos puede llegar a resultar mucho más cómoda con guantes. Su utilización supone una buena opción para aislar nuestras manos. En condiciones muy húmedas, también evitan un exceso de sudoración.Contras Peor agarre: si estás acostumbrado a cambiar con frecuencia de empuñadura para ejecutar una gran variedad de golpes, vas a notar que los guantes son muy incómodos. Vas a necesitar varios partidos para adaptarte a ellos.Manos más sudorosas: si bien antes decíamos que en climas muy calurosos y húmedos pueden ayudarnos a mantener las manos secas, hay algunos guantes que no permiten una buena transpiración y el efecto es incluso peor. Por ese motivo, muchos jugadores utilizan muñequeras para evitar que el sudor de los brazos corra hasta la palma de las manos y se vuelvan más resbaladizas.Menos tacto: con guantes, las sensaciones con la raqueta son muy diferentes. El hecho de que haya algo más entre tus manos y el grip puede causarte dificultad añadida para sujetarla correctamente mientras juegas. Por ese motivo, si quieres jugar con guantes, búscate unos que sean ligeros y finos, pero que te proporcionen el agarre adecuado, con el objetivo de minimizar la pérdida de sensaciones.