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MENTALIDAD IMPARABLE

Cómo mantener la confianza en los momentos más duros de la competición

Tener o tener confianza, esa es la cuestión y la clave de la victoria mental de esta edición de La Vuelta: la cima del Angliru, conquistada por Carthy.

Richard Carapaz, Primoz Roglic y Hugh Carthy, podio de La Vuelta
 PHOTO GOMEZ SPORT
 08/11/2020
Servicio Ilustrado (Automático)PHOTO GOMEZ SPORT

"Si no tienes confianza, siempre encontrarás una manera de no ganar", Carl Lewis.

Hay una cosa que cuesta más de mantener que la forma o el nivel. Más que los buenos resultados. Más que las victorias. Hablo de la confianza en uno mismo. Si uno se despista: ¡vuela! Y no es fácil que regrese.

La confianza diferencia a los deportistas ganadores de los que no lo serán. Todos trabajan -son deportistas-, pero los primeros creen que pueden lograr sus objetivos. Y cuando digo meta, no me refiero a la meta oficial. Sino a ‘su propia meta’. La que se hayan propuesto: el objetivo que tengan entre manos. La confianza activa su hambre de victoria y proyecta el foco. Y eso es lo que distingue a un deportista como alguien ganador -aunque no haya ganado-, de alguien que no ganará nunca.

Es el caso de Hugh Carthy. No se ha llevado La Vuelta (aunque la ha peleado hasta el final), pero sí se ha llevado otra victoria importantísima. Una victoria mental que ha cambiado su forma de correr y de visualizar la meta: el todopoderoso Angliru. Un joven inglés que mide 1,93 ha demostrado que, pese a los dogmas, la estatura no riñe con un espíritu escalador. Carthy ha aprendido a confiar en sus posibilidades.

El ciclismo es un deporte en el que, solo con mirar a tus compañeros alrededor, es muy fácil ir del ánimo al desánimo. El nivel es muy alto, la competición más que exigente, y quienes están a tu alrededor son capaces de todo. Por eso están ahí. Destacar entre ese pelotón, escapar -nunca mejor dicho- de la multitud, solo es algo al alcance de quien cree que puede. De quien tiene confianza. Es muy complicado alcanzar objetivos si partimos de una mentalidad incrédula.

La seguridad en uno mismo es un estado que conecta directamente con la mente y eso lo hemos podido ver en esta emocionante Vuelta Ciclista a España. Algo que nos ha transmitido Juan Manuel Gárate, director técnico del Education First. En una entrevista, a Gárate le preguntan si está sorprendido del resultado alcanzado por el joven ciclista británico en la contrarreloj del martes pasado. Su respuesta deja ko al periodista: “No me sorprende”. Sus argumentos apuntan directamente hacia el corazón de este artículo. Es la clave. Y estas sus palabras: “Carthy estaba seguro de sí mismo y con una confianza terrible”, añadía Gárate.

La falta de confianza podría haberlo desdibujado en una gran masa de ciclistas de nivel. Pero el factor mental echó el resto para que Carthy conquistara la preciada cima asturiana. Tal y como explicó el técnico después: “estar seguro de sí mismo es lo que le faltaba”. Saber que es o puede ser un líder, en definitiva.

La Vuelta se la llevó el sábado por segundo año consecutivo Primoz Roglic, pero a nadie se le escapa que, tras conquistar el Angliru, la distancia que ha ganado Carthy frente a sus rivales no se mide ni en centímetros, ni en kilómetros, ni en segundos de ventaja. Se mide en confianza.

Una distancia que me ha recordado a uno de los deportistas, mi primer #talenter (así es como llamo a los deportistas que han participado en algún programa de Preparación Mental para Deportistas de Élite): Guillermo Rojo, campeón de España universitario de atletismo y de Europa junto a Gerard Descarrega (400 metros). Con quien hoy entrena para hacer historia y revalidar la medalla de oro que Gerard conquistase en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro 2016. Cuando empecé a trabajar con él tuve claro que había un elemento que saboteaba sus resultados y no era físico. Por eso no cambiamos nada de su entrenamiento.

Empezamos a poner el foco en lo mental: en su confianza. Estando seguro de sus opciones, creyendo en sus posibilidades, Guillermo empezó a disfrutar y a ganar medallas, y viceversa. Fue un trabajo interno, casi íntimo, que no solo logró potenciar su rendimiento a través de la confianza. También sacudió sus límites al entender que sus resulados no dependían tanto de su forma física, sino de la mental: “los límites los pones tú. Y a veces tomar esa responsabilidad, cuesta”. Si quieres saber más te dejo este video donde podrás conocer en persona Guillermo, aunque estoy convencida de que algunos ya sabréis quién es y lo que ha conseguido.

Recuerda: la confianza llega cuando abrazas todo tu potencial y te atreves a hacer en competición aquello que has entrenado, dejando de lado presiones externas como el nivel de tus compañeros. Cuando haces aquello que sabes y puedes hacer. Nada más. Nada menos.