Pasa de pista lenta a pista rápida con estos 4 valiosos consejos
Ten muy en cuenta estas recomendaciones cuando juegues al tenis en diferentes superficies y adapta tu estrategia a las condiciones de la pista.
Como hemos visto en publicaciones pasadas, el hecho de jugar al tenis en una superficie u otra cambia notablemente la estrategia, la colocación o la forma de golpear. Normalmente, en el circuito profesional, los tenistas tienen diferentes giras en las que se concentran un importante número de torneos con el mismo tipo de superficie. En cualquier caso, nosotros no somos tenistas ATP.
En el tenis amateur, es muy normal que un día juguemos en tierra batida y al día siguiente, si las pistas están reservadas, tengamos que jugar en pista dura o en hierba artificial. Por ese motivo, debemos ser capaces de adaptarnos lo más rápidamente posible a las diferentes condiciones que podemos encontrarnos. En este caso, vamos a ver útiles consejos para pasar de una pista lenta a una pista rápida sin demasiados apuros.
Golpea más plano
En tierra batida, el bote de la pelota es más alto y, por tanto, golpear con efecto liftado es un recurso que te proporciona una importante ventaja. Sin embargo, en pistas más rápidas, el bote es más bajo y, por tanto, un golpeo más plano ayuda mucho más a la hora de dominar a tu rival. Por ese motivo, trata de que la bola no pase a demasiada altura con respecto a la red para que el bote sea mínimo y la velocidad sea alta. De esta manera, reduces el margen de reacción de tu contrincante.
El efecto cortado funciona bien
El hecho de que el bote sea más bajo, también implica que los golpes cortados (principalmente de revés) se vuelvan especialmente incómodos. Cuando tu rival quiera devolver una bola con efecto slice que apenas bote, va a tener que levantar mucho la bola y reducir la velocidad de su golpe, por lo que puedes aprovechar para entrar con una derecha contundente y dominar el intercambio.
El servicio cortado también funciona de maravilla porque la pelota desliza una barbaridad. Por tanto, este hecho te va a permitir sacar a tu rival de la pista y tener todo el espacio abierto para sentenciar el punto.
Retrocede un poco
Aunque sea una perogrullada, recuerda que en pistas rápidas la pelota va a una mayor velocidad. Es muy común que, cuando pasamos de tierra batida a dura, golpeemos tarde y sintamos que la bola se nos echa muy encima. Por tanto, retrocede un poco y gana algo de tiempo para poder preparar bien tus golpes. Conforme vayas adaptándote a la velocidad de la bola, podrás ir adelantando progresivamente tu posición y ser más agresivo.
El paralelo es una gran baza
Cuando la velocidad de bola aumenta, un buen golpe, un contrapié o un tiro sorpresivo son mucho más contundentes que en condiciones lentas. De esta forma, recurrir al golpe paralelo en pistas rápidas compensa el riesgo que implica, ya que la ventaja que te otorga es mucho mayor que cuando lo empleas en pistas lentas.