Cañizares: "Seguimos siendo una familia feliz en honor a mi hijo"
Ananda Rubio charla con Santiago Cañizares sobre el confinamiento, el Valencia CF, el fútbol, y la vida. Una hora intensa de debate y mucho, mucho sentimiento.
46 veces Internacional con ‘La Roja’. Dos Ligas, dos Copas, una Supercopa de España, una Copa UEFA, una Supercopa de Europa y dos subcampeonatos en Liga de Campeones. Santiago Cañizares estará siempre en la memoria colectiva como uno de los grandes de nuestro fútbol.
Portero, analista deportivo, portero de rallies, papá y, sobre todo humano. Cañete nos abre las puertas de su casa y de su corazón. Con él recordamos los mejores momentos de su carrera, hablamos sobre la situación actual del Valencia CF y del fútbol en la desescalada. Santi explica sus claves para triunfar en el deporte y en la vida.
Confinamiento entre animales
Santiago nos cuenta que ha pasado el confinamiento junto a su familia (su esposa, hijos y suegra) en una finca de campo que posee, donde ha podido disfrutar de mayor libertad y contacto con la naturaleza. Se siente agradecido pues tanto él como los suyos están bien.
Santi destaca el hecho de que allí no tiene Internet:“A nadie le viene mal estar en contacto con la naturaleza. La esencia del ser humano no es estar pegado a a la tecnología permanentemente ni estar conectado otra persona a través de una señal wifi”. “Se puede estar estar una semana sin Internet y no pasa nada, incluso puede ser saludable”, comenta el exportero, que considera que “nos hemos creado unas necesidades lejos de la esencia del ser humano”.
Pasión y concentración
Cañizares comenta entrañable que, una vez dejas el fútbol todos los compañeros se vuelven buenos: “ya no hay malos compañeros, todos son buenos o muy buenos porque ya no hay rivalidades ni batallas”. “Todo lo que no fuiste capaz de hacer en el fútbol, ya después del fútbol no lo vas a hacer como futbolista”.
Preguntado por si se arrepiente de algo a lo largo de su carrera, Santi confiesa que se arrepiente de muchas: “el fútbol es una constante toma de decisiones, algunas son buenas y otras no (…) Como en la vida, lo importante no es equivocarse sino aprender de los errores y, sobre todo, que los aciertos sean superiores a los errores”.
Comentando sobre los consejos que el Puertollano le da a su hijo Lucas, portero en Real Madrid Castilla, Santi deja claro que hay que marcar la diferencia:
“Todos los niños quieren ser futbolistas; hay una gran competencia por lo que yo le digo a mi hijo es que hay que marcar diferencias y para ello hay que tener más pasión que el resto. Pasión significa no tener nunca pereza para entrenar, recuperarse de un fracaso, concentración, personalidad…”
"Mi concentración cuando estaba en la portería llegaba casi a la locura. Me decían que tenía cara de loco”, comenta Cañizares que admite que le obsesionaba el fútbol de tal manera que condicionaba su vida y le ocasionaba problemas en sus relaciones personales. También confiesa que cuando perdía un partido sentía vergüenza de salir a la calle.
Encuentros a puerta cerrada
Santi cree que que lo más importante va a ser la adaptación tanto de entrenadores como de jugadores. El hecho de jugar sin público puede ser bueno o malo, según cuenta, por el hecho de no tener la presión del público, pero tampoco el estímulo. Para él, lo peor puede ser el hecho de jugar con miedo a contagiarse.
Un hijo en el cielo
Respecto al fallecimiento de su hijo, el pasado marzo del 2018, con tan sólo 5 años víctima de un tumor cerebral, Santi ha querido destacar que no sólo se trata de su hijo u otros casos conocidos sino que es una tragedia lamentablemente bastante frecuente y contra la que es necesario luchar.
Por ello, tanto él como su esposa colaboran con la fundación 'El sueño de Vicky'. Santiago considera que su carrera como futbolista le he hecho, de alguna manera, tener más herramientas psicológicas para afrontar este duro golpe.