El proyecto Eco-Cicle aúna ciclismo y naturaleza en Huelva

No es la primera vez que traigo a este rincón de internet la importancia del cicloturismo como generador de actividad… y no sólo económica. Ya hemos visto a lo largo del año y pico de andadura de este blog la capacidad que tiene este deporte, en su aspecto más lúdico e incluso apartado del trajín de las marchas, para hacer que ideas muy interesantes giren en torno a él y se cree riqueza, repito, no sólo económica.

Hace ahora unos días, mientras nosotros andábamos por aquí enfrascados en el debate de las etapas de la Vuelta a España –debo decir que otro tuitero, Sergio de Villanueva de la Concepción, propuso otra alternativa todavía más salvaje-, se organizó en Huelva lo que se conoce como un ‘focus group’, un grupo de discusión de expertos en cicloturismo con autoridades locales, comarcales y provinciales para sacar algunas conclusiones sobre prácticas relacionadas con este deporte y el respeto al medioambiente.

Si algo ha podido ‘vender’ siempre el ciclismo es que es un deporte absolutamente sostenible y ecológico, ya que la bici no contamina. Aunque todavía quede alguno que otro que le dé por tirar los envoltorios de los geles a los arcenes, cunetas, vías y veredas por las que transitan las pruebas en las que participan, que ya les vale también. Pero no cabe duda de que uno de los signos identitarios del ciclismo es su compromiso medioambiental de base.

El caso es que no deja de ser una buena noticia el hecho de que una provincia española haya entrado en esta iniciativa que permitirá desarrollar un tejido propio. Además, y esto os lo digo por experiencia propia, la provincia de Huelva tiene muy buenas posibilidades para el cicloturismo. Por el clima atlántico tiene zonas de mucha vegetación, el agua abunda –para ser Andalucía- y no tiene la masificación de otras provincias.

Huelva comparte ‘cartel’ dentro de este proyecto, que se llama Eco-Cicle y es una iniciativa europea, con otras regiones del continente en Polonia, Alemania, Italia, Eslovenia y Bélgica. El programa va a invertir prácticamente 312.000 euros tierras onubenses, que no está nada mal, para llevar a cabo una serie de iniciativas. De hecho, está previsto que se celebren más encuentros de expertos en los distintos lugares que comparten el proyecto.

Veremos, poco a poco, en qué se acaba concretando esta iniciativa que, entre otras cosas, persigue que se adquieran hábitos ecológicos ligados al deporte de la bicicleta, así como la creación de una red a nivel europeo de autoridades para la promoción del cicloturismo en espacios naturales, y apostar por esta modalidad para promover el patrimonio natural de los distintos territorios. Que esto, dicho así, queda muy de políticos pero es básicamente poner en valor los distintos rincones y paisajes que ofrece un lugar en concreto para que la gente los visite… y no se los cargue en el intento.

Otra muestra más de que el mundo cicloturista puede ir más allá de las marchas, crear iniciativas interesantes basadas en compartir conocimientos que acaben resultando un beneficio para todos los implicados. Y Huelva ha decidido subirse a ese tren que en muchos sitios de España ya lleva tiempo en marcha.