3 consejos para adaptarse al pádel en verano
Con la llegada de los vacaciones hay que tener en cuenta los horarios, la variación de las prestaciones de la pala y la modificación del juego.
Ya han llegado las vacaciones para cientos de miles de ciudadanos y, dentro de todos ellos, hay muchos amantes del pádel que aprovechan el parón veraniego para disfrutar de su deporte y ocio favorito: el pádel.
Porque, aunque muchos cuelgan la pala durante una larga temporada y se decantan por disfrutar del relax en el más amplio concepto de la palabra ‘vacaciones’, son muchos los que optan por alternan el descanso con el deporte que más les gusta.
Y es que sí, son muchos los aficionados amateur al pádel que en su lugar vacacional o lugar de residencia apuestan por sacar un rato de su tiempo para disfrutar de la pala con amigos, conocidos o nuevos compañeros dentro del veinte por diez.
Por ello es imprescindible tener en cuenta estos 3 conejos para adaptarse al pádel en verano.
1 - Huye cuanto puedas del calor
Aunque parece un concepto muy manido, no lo es. Hay muchos jugadores que no entienden de horarios ni estaciones y deciden jugar un partido o entrenamiento independientemente de las condiciones climatológicas.
El calor afecta al rendimiento de los jugadores y al propio juego en sí y en verano, más en un país con el clima de España, se deben evitar las zonas centrales del día. Los expertos recomiendan hacerlo a primera hora de la mañana, entre las 08.00 y las 10.00 a.m. o a última hora de la tarde, nunca antes de las 08.00 p.m.
Además, debes tener en cuenta la zona en la que te encuentras. Enemigos externos como la humedad o la altitud pueden influir no solo en el rendimiento dentro de la pista sino en la propia salud.
Para poder reservar pista de pádel con facilidad y a las horas recomendadas, lo habitual es hacerlo directamente con el club aunque, como ya comentamos en el anterior post de aplicaciones para el pádel, existen algunas muy útiles como Playtomic, entre otras, que te permiten hacerlo desde el propio móvil
2 - Tu pala, en verano, no será la misma
Las palas varían su rendimiento en función de muchos elementos externos. Uno de los más habituales es la temperatura y el calor hace que, especialmente, muestren otra cara dentro del veinte por diez.
Como ya comentamos en un anterior artículo, sí, las palas ablandan con el calor. ¿Por qué? Porque los materiales –especialmente la goma o núcleo interior- que componen una pala de pádel no son perennes y verán modificadas sus prestaciones tendiendo a una mayor dilatación y sensación de ‘chicle’.
Para evitarlo, intenta no dejar la pala al sol –evita, especialmente, olvidarla en el maletero del coche-, guárdala en su funda térmica o paletero e intenta no llevarla al limite de sus prestaciones.
3 - El juego cambia y mucho
Y sí, el juego cambia. Mucho. Con la llegada del calor son muchos los elementos que ven modificada su productividad dentro de la pista aportando otro tipo de sensaciones y rendimientos.
Las palas, como ya hemos citado, las pelotas e incluso algunos de los elementos que conforman una pista de pádel se ven afectados por el calor, más cuando es extremo, haciendo que el juego varíe.
En verano –sin tener en cuenta condiciones como la humedad o la altitud- el pádel se vuelve más rápido, vertiginoso siendo mucho más fácil definir en los tiros por alto potenciando el juego ofensivo.