El golpe de revés a dos manos ha ido arrebatando el protagonismo al revés a una en las últimas dos décadas a un ritmo vertiginoso. En publicaciones pasadas, hemos hablado del golpe de revés, comparando ambas variantes y analizando los principales errores que cometemos con el revés a una mano. Por eso, esta semana hemos considerado oportuno centrar la atención en el revés a dos manos.

La facilidad que presenta el revés a dos manos con respecto al revés a una en el aprendizaje del tenis en edades tempranas ha supuesto que, hoy por hoy, esta modalidad sea la más extendida.

Por eso, conviene que repasemos los aspectos más importantes que debemos tener muy en cuenta sobre este particular golpe.

Golpe seguro

El revés a dos manos, al disponer del apoyo del brazo inhábil, es un golpe mucho más seguro y que aporta más control que el revés a una mano.

Al contrario de lo que muchos piensan, no necesariamente se genera más potencia con el revés a dos manos, puesto que, como hemos mencionado anteriormente, el brazo inhábil, lejos de incrementar la fuerza de impacto, controla y estabiliza el golpe.

Rotación de hombros

La rotación de hombros en la ejecución del revés a dos manos es muy importante, ya que, en un primer momento, es lo que nos va a ayudar a preparar correctamente el golpe. Conviene tener muy en cuenta este paso, ya que nos va a facilitar mucho la generación de fuerza sin tener que tirar excesivamente de los músculos del brazo.

Backswing

Después de la rotación de los hombros, es cuando vamos a utilizar los brazos para echar la raqueta hacia atrás y colocarla por detrás de nuestro cuerpo, con el objetivo de lograr una preparación completa del golpe.

En ese momento, deberías estar mirando a la pelota por encima de tu hombro adelantado y preparado para iniciar el movimiento hacia delante.

Uno de los errores más comunes que cometemos en este paso es que no echamos la raqueta completamente hacia atrás y no completamos el backswing, pensando que el apoyo de nuestro brazo inhábil nos va a solventar con éxito esa falta de preparación del golpe.

Importancia de la técnica

El hecho de que juguemos revés a dos manos no quiere decir que tengamos que descuidar su ejecución; si bien el revés a una mano es el que acapara todos los elogios con respecto a la excelencia estética y técnica, el revés a dos también requiere de un procedimiento que implica un aprendizaje técnico adecuado. Debemos estar especialmente atentos en la rotación de hombros a la hora de preparar el golpe, en la transferencia del peso del cuerpo desde el pie atrasado hacia el pie adelantado y en terminar la ejecución siempre mirando hacia la red, continuando con el movimiento después del impacto, doblando los codos y llevando la raqueta hasta nuestro hombro adelantado.

Inconvenientes

Aunque el revés a dos manos presenta mayor ventaja frente al revés a una, existen situaciones en las que no es así:

• En las bolas bajas, el hecho de golpear a dos manos nos reduce el rango de movimiento e impide que golpeemos la pelota con tanto ritmo. Sucede lo mismo a la hora de llegar a bolas lejanas; soltar un solo brazo nos permite tener mayor alcance que si tenemos que utilizar ambos.
• A la hora de jugar un revés a media pista para aproximarnos a la red, el impulso que conseguimos con el revés a dos manos no es tan dinámico como si lo hiciéramos con una mano.
• En la red, podemos sentir la tentación de volear de revés empuñando el grip con dos manos, lo que malograría posiblemente el golpe.