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LA MAGIA DEL TENIS

El backswing: prepara tus golpes de tenis correctamente

Descubre y aprende los detalles más importantes que necesitas en la preparación de tus golpes y afina al máximo tus mejores tiros en una pista de tenis.

El backswing: prepara tus golpes de tenis correctamente

En cualquier ámbito de la vida, cuando queremos alcanzar un logro u objetivo, siempre existe un proceso de preparación, por mínimo que sea, del que dependerá en cierto grado su consecución.

En el tenis, cuando queremos conseguir un buen golpe, debemos atender, por supuesto, a su ejecución, pero también a la forma en la que lo preparamos. Como bien sabemos, este deporte requiere de mucha coordinación y cada golpe que hacemos implica un proceso que iniciamos con el backswing.

¿Qué es el backswing?

En este mundo postmoderno, parece que cualquier concepto suena mucho más cool si lo expresamos en inglés; el backswing es el movimiento que realizamos para armar el brazo con el que cogemos la raqueta antes de soltarlo hacia delante para golpear la pelota.

Normalmente, no prestamos mucha atención a este aspecto de nuestro juego, pero de él va a depender, en buena parte, la potencia y la precisión de nuestros golpes.

Objetivos

La consecución de un buen backswing influye de manera directa en tres características propias de nuestro golpeo:

  • Precisión: el backswing nos ayuda a preparar el golpe y nos asegura una posición sólida desde la que podemos calibrar mucho mejor el tiro.
  • Potencia: el recorrido que realicemos con nuestro brazo hacia atrás para armar el golpe, se traducirá en potencia cuando luego efectuemos el movimiento de avance a la hora de impactar la pelota.
  • Timing: el backswing es clave a la hora de ejecutar un golpe de manera coordinada, ya que debemos saber cuándo empezar a prepararnos para no coger la bola ni pronto ni tarde, sino en el momento justo. El movimiento debe ser lo más fluido posible.

¿Largo o corto?

Obviamente, cada uno de nosotros nos sentiremos cómodos con una ejecución determinada, que pasará por un backswing más o menos amplio.

En mi caso, el backswing es excesivamente largo desde que empecé a jugar al tenis hace más de quince años. La ventaja que yo siento es que cuando impacto la pelota en el momento justo y terminando bien el golpe, la pelota corre una barbaridad. Sin embargo, cuando me devuelven una pelota con más velocidad o efecto del esperado, tengo menos margen de reacción y existe una probabilidad mayor de que mi bola se malogre.

Por otro lado, con un backswing corto necesitas realizar un movimiento mucho más explosivo para generar potencia, lo que puede ocasionarte molestias en brazo y hombro. Sin embargo, puedes reaccionar con mayor presteza ante cualquier bola sorpresiva de tu contrincante.

Si tu backswing es largo, puedes emplear raquetas de control con una cabeza más reducida y un peso mayor, mientras que si apenas preparas los golpes, es recomendable que utilices raquetas más livianas y con una cabeza un poco más grande que te ayuden a generar potencia sin realizar tanto esfuerzo.