El lanzamiento de la bola determina tu servicio en el tenis

Cuando vemos tenis en televisión, parece que es un deporte sencillo y que no entraña demasiada dificultad; los profesionales conectan golpes magistrales con naturalidad y ello nos da la sensación de que cualquiera que practique un poco puede emular a Federer, Nadal o Djokovic.

Uno de los golpes que parece más sencillo es, sin embargo, de los más complicados: el servicio. Los profesionales suelen incurrir en dos o tres dobles faltas por partido y sus respectivos saques rara vez bajan de 160 km/h.

Para efectuar un servicio necesitamos unos niveles de coordinación y precisión altísimos. No obstante, una de las claves para ejecutar un buen saque es tirarse la bola con la altura y la colocación deseadas. De hecho, en muchas ocasiones, tenemos la corazonada de que nuestro saque va a ser bueno cuando nos tiramos la bola justo en donde queríamos. Por eso, vamos a repasar a continuación algunas claves muy importantes para que podamos tirarnos la bola con precisión y seguridad a la hora de sacar.

Relaja el brazo

Es muy importante que estemos relajados y concentrados a la hora de sacar. Trata de no distraerte ni con el viento, ni pensando demasiado en errores previos, ni con nada que sea ajeno al servicio que estás a punto de ejecutar. Cuando conseguimos una concentración alta, el brazo con el que lanzamos la bola está más suelto y, de esta forma, podemos efectuar el lanzamiento con mayor precisión.

Coge bien la bola

Para lanzarnos bien la pelota, debemos colocarla en el extremo de los dedos pulgar, índice, corazón y anular, con la palma de la mano bocarriba. De esta manera, conseguiremos un control óptimo en nuestro lanzamiento.

Evita movimientos innecesarios

A veces, durante la ejecución de un saque, hay jugadores que realizan movimientos innecesarios antes del lanzamiento de la bola y ello resta precisión al servicio. Por eso, es importante que justo en el momento en el que lanzamos la pelota hacia arriba, nuestro cuerpo esté lo más quieto posible para evitar imprecisiones.

Brazo recto

Es muy recomendable que acompañemos el lanzamiento de la bola con el brazo estirado y que continuemos con el movimiento una vez la pelota haya abandonado nuestra mano. Tenemos que generar la mayoría de la fuerza con el movimiento del brazo y no con la muñeca; de lo contrario, no colocaremos la pelota donde queremos.

Calibra la altura

Intenta que al lanzarte la pelota, puedas impactarla con precisión en el punto más alto y que, en ese momento, esté lo más estática posible. El hecho de golpear la pelota subiendo o bajando puede resultarnos complicado si no tenemos el servicio completamente automatizado.

Ten en cuenta los efectos

Por último, es importante que recordemos los efectos. No es lo mismo servir plano, cortado o liftado. Algunos profesores y entrenadores recomiendan que visualicemos un reloj imaginario sobre nuestra cabeza y que nos lancemos la pelota a las seis, a las tres o a las once, en función del tipo de servicio que queramos ejecutar.