Falsa alarma: no habrá seguro obligatorio para las e-bikes
El Parlamento Europeo ha descartado equipar a estos vehículos con el resto que utilizan motor.
Los usuarios de las e-bikes podemos respirar tranquilos: la decisión de contratar un seguro de responsabilidad civil seguirá siendo potestad de cada ciclista y no una obligación legal. Así lo ha decidido el Parlamento Europeo, al considerar que las bicicletas con asistencia eléctrica no son equiparables al resto de los vehículos con motor.
Las alarmas saltaron el pasado mes de junio, cuando la Comunidad Europa aplicó una directiva que se mostraba más estricta con los seguros de automóviles. El objetivo de esta legislación es una mayor protección de las víctimas de los accidentes de tráfico, algo absolutamente razonable y con un claro beneficio social. Sin embargo, la discordia llegó cuando el Tribunal de Justicia Europeo falló que las nuevas tipologías de vehículos con propulsión eléctrica (Segway, patinetes, scooters y también bicicletas) deberían incluirse en el ámbito de aplicación de la directiva.
El debate al respecto se intensificó desde ese instante y la Federación Europea de Ciclistas se puso al frente de una batalla legal que aspiraba a excluir a las e-bikes de tal normativa. Fabricantes y empresarios del sector alertaron sobre las nefastas consecuencias que este condicionante legal podría tener para su actividad y la expansión de un vehículo tan racional y eficiente, además de calificar como innecesaria y desmedida la obligatoriedad de un seguro de accidentes para una bicicleta.
Por fortuna para el sector y los ciclistas, el grupo de trabajo de la Comunidad Europea encargado de analizar el caso ha considerado que las e-bikes no deben ser catalogadas como vehículos a motor y, en consecuencia, seguirán exentas de la contratación de un seguro obligatorio de responsabilidad civil. La eurodiputada Dita Charanzova, miembro de esta comisión, ha declarado que se trataba de una medida desproporcionada. Una opinión que compartían otros dos de sus colegas frente a solo uno que mostró su desacuerdo al respecto.
El Parlamento Europeo debe pronunciarse todavía sobre la cuestión en una votación plenaria, aunque el informe de los expertos y su unanimidad al respecto se considera por los especialistas como determinante para impedir que el proyecto siga adelante.
De esto modo, sólo los usuarios que de forma personal consideren necesario contar con uno de estos seguros podrán, como hasta el momento, hacerlo de forma voluntaria. Sin duda una buena noticia para un sector, al que no beneficiaría en estos momentos un traspiés en su desarrollo sostenible.