Cómo cumplir su propósito de año nuevo
Un niño de 8 años escala una pared vertical de 140 metros de longitud por amor a su madre.
El Old Man de la isla de Hoy, al norte de Escocia, es una aguja de roca arenisca roja que se alza como una imponente columna casi 140 sobre el océano atlántico. Se escaló por primera vez en 1966 durante un ascenso de 3 días y que fue retransmitido en directo por la BBC con una audiencia de 15 millones. En la cima, guardado en un tartera, se encuentra un libro de la RAF donde los que culminan la escalada escriben sus nombres.
La ruta original, la que abrió el camino hasta la cima, es la más fácil, pero está considerada con dificultad 5b, es decir, es demandante físicamente y se precisa conocimientos técnicos de escalada para realizarla. El descenso se hace rapelando.
Desde entonces, cada año hay una media de unos 30 ascensos, que no dejan más huella que los nombres y las líneas que se escriben en el viejo libro de registro de la RAF, arriba del todo, en el pináculo vigilante de las grandes tormentas que azotan las islas Orcadas.
Pero el año pasado en el libro de registro puso su nombre Edward Mills, y unas frases dedicadas a su madre, y ese momento fue especial, mucho más especial que todas las escaladas que le precedieron. Edward Mills rompió uno de los récords al convertirse en el escalador más joven que vencía al Old Man con tan solo 8 años de edad. Tardo 5 horas en conseguirlo y para él fue "muy, muy duro". Y aunque después de la aventura se sentía muy orgulloso de su hazaña, el propósito de Edward no era batir ningún récord, ni siquiera escalar la columna de 140 metros. Su propósito era ayudar a su madre, Bekki Christian, enferma de cáncer. En realidad ayudar a otros enfermos de cáncer ya que su madre sufría cáncer terminal de mama. Edward escaló un símbolo de la costa escocesa para ayudar a la organización Climbers Against Cancer a recaudar fondos para luchar contra esta terrible enfermedad. Recaudo 35000 libras esterlinas (unos 40000 €). La gesta deportiva es tan inspiradora que el niño de 8 años ha sido incluido entre los candidatos a los prestigiosos Laureus Sporting Moment of the Month (historias inspiradoras de más allá del terreno de juego que demuestran cómo el deporte puede marcar la diferencia en la vida de las personas).
Con todo el dolor por la enfermedad de su madre, Edward Mills, que apenas lleva un suspiro en este mundo, adoptó un propósito como muestra y tributo de amor y para ayudar a otras personas… y lo llevó a cabo. Y estando seguro de que no hay nada que pueda aplacar el dolor por la muerte de una madre a una edad en la que las madres son todo el universo de los hijos, creo que Edward encontró en esas rocas que se alzan sobre el mar, una inspiración para poder crecer.
Espero que el lector haya hecho muchos e inspiradores propósitos de año nuevo, quizá no como los del pequeño Edward, y espero que alguno sea sobre vivir más al aire libre, donde cada segundo invertido revierte en incontables beneficios, tal y como nos ha demostrado este pequeño gran escalador. Y cuando la rendición le esté tentando para abandonar, vuelva a leer la historia de Edwards, verá como le ayuda.
A "propósito", si quiere que Edwards Mills gane el premio Laureus, no tiene más que entrar en la web y votar por él. Yo ya lo he hecho.