Alternativas para federarse como cicloturista en nuestro país
La Real Federación Española de Ciclismo y las respectivas autonómicas coexisten, desde 2017, con una Federación de Cicloturismo pararlela
En casi un año de andadura de este blog, nunca habíamos hablado del entramado federativo que rodea al cicloturismo en España. Y esto, que a primera vista puede parecer algo farragoso, sí me parece importante para que la gente sepa que hay más de una opción a la que asociarse a la hora de practicar cicloturismo si se quieren tener una serie de garantías, ventajas o coberturas.
Aviso desde ya: no me voy a poner de parte de ninguna. El ciclismo es algo tan libre que cada cual lo vive como quiere. Como la religión, las tradiciones u otros deportes como el fútbol. Así que, como digo, no verán aquí a este que escribe decantarse por una u otra porque no es ese el objetivo de este post.
Como decíamos, si uno quiere federarse como cicloturista, tiene varias opciones. La primera de ellas pasa por la Real Federación Española de Ciclismo, en el apartado 'Ciclismo para todos'. La página web dispone de un portal con noticias sobre las marchas -apertura de inscripciones, plazos, iniciativas- y un amplio calendario en el que este 2018 ha habido prácticamente un centenar de pruebas a lo largo de todo el año y por toda la geografía española.
Además, desde que empezó el año la RFEC organiza también quedadas y rutas con el simple objetivo de rodar un rato y que estas salidas hagan de punto de encuentro entre aficionados a la bici con la Federación como catalizador. Prueba de ello es el programa 'WomenInBike', para mujeres aficionadas con la intención de ir aumentando la comunidad femenina.
Por supuesto, adscrita a la federación nacional están todas las autonómicas con las que cada uno se puede sacar la licencia. Los precios varían mucho en función del territorio: desde los 45 a los 140 euros al año. Por supuesto, cada federación autonómica tiene su propio calendario de cicloturismo o, siguiendo los pasos de la RFEC, 'ciclismo para todos'.
También hay, desde 2017, una Federación de Cicloturismo que se constiruyó de forma paralela a la RFEC por considerar que el ente nacional no tenía suficientemente en cuenta a quienes querían practicar el cicloturismo de forma lúdica y "no competitiva". En este punto, yo siempre defiendo lo mismo: no veo mal el sistema de marchas que a día de hoy triunfa, pero también comprendo a quienes los consideran carreras encubiertas. Para mí todo está en la persona. No se me ocurriría ir a una ciclo a meter codos o protestar porque el tiempo del chip no coincide con el de mi Garmin -y eso lo he visto yo en persona-, sino simplemente a divertirme y tratar de superarme haciendo deporte.
Volviendo al tema, que pierdo el hilo: esta federación ya cuenta con más de 1.000 socios que tienen su carnet de afiliado. No es una licencia como tal, sino un carnet que da al que lo posee ciertas garantías y coberturas de seguro por accidentes. También organizan quedadas y salidas largas tipo brevets. Esos carnets de afiliado no habilitan, en principio, a participar en las pruebas cicloturistas federadas en las autonómicas, pero sí en todo lo que organice la propia FECT, la Federación Francesa de Cicloturismo y la Unión Europea de Cicloturismo. De cara al 2019 están organizando un viaje a la París-Brest, que será en agosto.
También está la opción de hacerse independiente y buscarse un seguro de responsabilidad civil como ciclista -en algunas compañías el seguro de hogar ya incluye esta cobertura-, aunque nunca está de más tener el respaldo de una institución detrás. Ahora ya cada uno que tome la opción que quiera.