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LA MAGIA DEL TENIS

¿Cómo podemos combatir las molestas ampollas?

Aprende y aplica estas útiles recomendaciones para evitar que inoportunas ampollas en las manos te arruinen la práctica de tu deporte favorito.

¿Cómo podemos combatir las molestas ampollas?

Meses atrás, ya vimos en la publicación Si juegas habitualmente al tenis, ¡ojito con estas lesiones! las lesiones más frecuentes que podíamos padecer si practicábamos este deporte con regularidad. Sin embargo, pasamos por alto una molestia tan frecuente como las ampollas.

Si bien no incluimos las ampollas en la categoría de lesión, dado que sería un poco exagerado considerarlas como tal, sí que es cierto que suponen un contratiempo bastante frecuente en el mundo del tenis.

A continuación, vamos a repasar interesantes consejos que nos van a ayudar a evitar, en la medida de lo posible, fastidiosas molestias originadas por las ampollas.

El puño de la raqueta

En este caso, el tamaño sí importa. Debemos elegir bien el tamaño del puño de nuestra raqueta si queremos evitar un mal agarre; un puño excesivamente grande o pequeño provocará giros en nuestra mano, generando una fricción continua que desembocará en la aparición de ampollas.

Overgrips

Los overgrips son coberturas más suaves al tacto que el grip que la raqueta trae de serie. La utilización de estos overgrips te proporcionará una sensación más confortable y un mejor agarre cuando tengas la raqueta en la mano. Si el overgrip está deteriorado, debes cambiarlo de inmediato para evitar sensaciones incómodas. Ten a mano unos cuantos en tu raquetero.

Muñequeras

¿Muñequeras para evitar ampollas? ¡Correcto! Las muñequeras no sólo te darán una sensación de sujeción en tus muñecas, sino que evitarán que el sudor de tus brazos se propague hasta tus manos. Un exceso de sudor puede provocar que la raqueta se te resbale y aparezca esa indeseada fricción causante de ampollas.

Afina tus golpes

Cuando golpeas una pelota mordida o con la caña, puedes notar que la raqueta gira bruscamente en tu mano. Si llevas tiempo sin jugar, es muy frecuente que en los primeros peloteos no impactes la pelota con la limpieza deseada. Por eso, si no estás golpeando bien, es preferible que reduzcas la fuerza de tus tiros y te centres en ejecutar adecuadamente el golpe. De lo contrario, las ampollas aflorarán rápidamente.

Mi experiencia

Normalmente, siempre que puedo, juego al tenis entre tres y cuatro veces en semana. Ello me proporciona la suficiente práctica como para que la mayoría de mis golpes (más o menos acertados) sean impactados con el punto dulce de la raqueta. Sin embargo, hay veces que, por circunstancias, no puedo practicar tenis durante meses. Entonces, cuando retomo la práctica, mis manos están más sensibles y mis tiros son más imprecisos. Por ese motivo, se me irrita la falange del pulgar hasta tal punto que tengo que parar antes de que se forme la ampolla.

La potencial ampolla puede aparecer en diferentes lugares de la mano, dependiendo de la empuñadura y la forma de golpear que estilemos. En mi caso es en la falange del pulgar y en la zona de la mano que está en la vertical del dedo meñique.

Después de una pausa de dos o tres días, vuelvo a jugar. De esta manera, se van formando callosidades en lugar de ampollas. Una vez que el callo ya está formado, es difícil que la mano pueda darte problemas por este motivo.

Lógicamente, si no puedes parar de jugar y necesitas soluciones para ello, lo recomendable es que uses buenos vendajes o incluso guantes especiales, aunque la sensación de agarre no va a ser tan cómoda.