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SIN CADENA

Una buena pretemporada es la clave de un año divertido en bici

Sentar bien las bases es fundamental para poder rendir bien físicamente y disfrutar luego de ello en las pruebas que escojamos para nuestra temporada

Una buena pretemporada es la clave de un año divertido en bici

¿Os acordáis de cuando os conté la historia de mi fracaso? Pues bien, el 16 de diciembre nos ponemos de nuevo el dorsal en una prueba y esta es mi primera semana de entrenamiento, de momento muy básica. Y eso me ha dado la idea para la entrada de esta semana: la pretemporada. Quizás el período más importante del año para cualquier ciclista, incluido el que quiera hacer varias marchas con garantías de ir a buen ritmo.

En este punto digo lo de siempre. Aquí hemos venido a divertirnos sobre la bici, no a volvernos medio locos por rebajarnos 20 segundos en un puerto. Por tanto, una cosa es estructurar los entrenamientos en una temporada -planificar, en definitiva- y otra muy distinta llevar un método de entrenamiento científico, que además deberá ir acompañado de unas horas de descanso que tal vez no tengamos y una dieta muy específica para que tenga el efecto deseado.

Dicho esto. Normalmente el ciclista viene a parar unas tres semanitas, como os comentaba la semana pasada, después de acabada la temporada. En ese tiempo es una persona libre: está de vacaciones. Hablo de los profesionales, claro, pero sí que podemos tomar estos tiempos como referencia. Parar un poco siempre es bueno, sobre todo, para la cabeza. Después de tres semanas, coges la bici como si te la fueras a comer.

En mi caso personal, el 'parón' de tres semanas llegó durante la Vuelta a España, que cubrí 'in situ' y obviamente eso me impidió salir en bici. Alguna carrerita y poco más. Luego sí me he tomado 10 días adicionales durmiendo las horas necesarias y regulando horarios de comida. Sólo con eso y sin privarme de nada, porque estaba de vacaciones en Portugal, he perdido casi 1,5 kilos. Para que veáis lo que cambia de tener unas horas normales a comer mal, a deshora y dormir poco.

Total, que me lío. La pretemproada es el período del año en que se hace la base del entrenamiento: suele ser gradual, aumentando en intensidad y especificidad -lo que se conoce como 'calidad'- a medida que se acerca el inicio de la temporada. En este caso, la primera marcha que hagamos. Se trata de sentar las bases para que esos entrenamientos de calidad surtan efecto.

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Además, a estas alturas de la temporada se puede -incluso viene bien- mezclar la bici con otros deportes. Trabajo en gimnasio para fortalecer el CORE -pilates, circuitos de abdominales, fitball, etcétera- e incluso con pesas para ganar fuerza, paseos a baja intensidad para enseñar al cuerpo a utilizar la materia grasa -vale perfectamente una ruta de senderismo y, de hecho, muchos ciclistas pro lo practican en invierno-, o incluso algo de trote a pie. Deportes de impacto, contacto o grandes cambios de ritmo no son lo más recomendable -la bici no es agresiva para los ligamentos, los cambios de ritmo con impacto en suelo sí-, pero también os digo que si se os presenta la opción de echar un rato de fútbol, ahora en otoño, con un poco de tiento se puede hacer sin problema. Recordemos: no somos profesionales, y mezclar un punto de disciplina con otro de relax suele ser buena combinación. También es buena época para currarse la técnica y dedicar algunas sesiones a mejorarla. Más seguridad, más ahorro de fuerzas y menos riesgos.

En cuanto a los entrenamientos a realizar en bici, todo depende del nivel de base del que partamos, que a su vez también tiene que ver con el estado en que se acabó la temporada anterior. El objetivo es que a lo largo de este año progresemos con respecto al pasado. Y también depende de la experiencia que tenga cada uno, en el sentido de que algunas cosas le funcionan bien y otras no. Esto también va de conocerse bien. Pero en mi caso estas dos primeras semanas he programado entrenamientos más bien cortos -el más largo supera por poco las dos horas-, y por el momento a una intensidad media-baja. Luego, la cosa se irá alargando y complicando.

Como llevo casi 40 días sin montar en bici, me toca también revisar la posición del sillín, calas, etcétera. De verdad, si tenéis molestias en rodillas, pies, lumbares o donde sea en la bici, puede que vuestros problemas vengan de una mala posición. Hay muchísimos biomecánicos muy buenos que os harán un examen y lo vais a agradecer. En resumen, lo dicho: llega octubre y muchos empiezan ya a retomar los entrenamientos. Otros aún están parando y los hay que alargarán todavía más la presente temporada. Para mí, es la primera de 11 semanas hasta el objetivo. ¡Vamos al lío!