Regenerar, un proceso vital para mejorar la próxima temporada
Si mantenemos siempre una intensidad alta de entrenamiento, llegará un momento en que nuestro cuerpo dejará de progresar y nos estancaremos
Tenía pensado hacer este artículo desde hace tiempo para cuando terminase la Vuelta a España. Estamos ya a mediados de septiembre y la gran mayoría de marchas, desafíos, grandes fondos y demás han pasado a la historia. Todavía no todos, porque como ha ocurrido en el ciclismo profesional, también en el cicloturismo las cosas se han alargado un tanto. Pero a lo que iba: tal vez vaya siendo ya hora de descansar.
Tan importante como los comienzos son los finales, y si es importante hacer una buena pretemporada otoño-invierno para coger la base que nos permita estar luego en forma, igual lo es hacer un buen término de año. Si por lo que sea llevamos poco tiempo en la bici, es importantísimo saber que el estado de forma que uno logre durante una temporada, y la posterior regeneración, son fundamentales para aumentar ese nivel de cara al año siguiente.
Así que una vez has llegado al máximo, es importante pasarse tres semanitas quieto sin coger la bici ni soportar cargas de entrenamiento. Si llevamos todo el año haciendo kilómetros, yendo a marchas y demás y no metemos este período de regeneración, lo más que puede pasar es que el año que viene no progresemos como esperábamos o, directamente, ni siquiera progresemos porque el cuerpo diga que ya está bien.
Como tampoco es muy recomendable parar de golpe después de haber estado al máximo –imaginemos que hemos hecho una marcha ahora en septiembre-, lo suyo es hacer primero dos semanas de salidas más relajadas, a ritmo tranquilo y sin el encorsetamiento que supone un entreno planificado. Lo que se conoce como ‘plegar alas’. Después de ese tiempo sin ‘apretarse la cara’, ya sí es buen momento para recuperar del todo.
Y una vez hayan pasado esas tres semanas, seguramente la primera vez que cojamos la bici nos sentiremos como si alguien nos estuviese frenando. Iremos despacio y tal vez la sensación no sea la mejor si la comparamos con el momento en que estábamos finos. Pero será cuestión de unas cuantas semanas que esas buenas vibraciones regresen. Y lo importante es que estaremos preservando nuestro cuerpo de lesiones, estrés o fatiga.
Hay quien dice que, como somos cicloturistas, no es necesario hacer este parón. Veamos, esto tiene trampa. Efectivamente, si cogemos la bici por hobby o afición durante dos o tres horas, no hacemos grandes fondos, no nos metemos en hacer series o puertos enteros ‘sacándonos los ojos’, tal vez este planteamiento sí sea comprensible. Pero si estamos entrenando de forma planificada, nos ponemos objetivos en forma de marchas, estamos enfermos con los KOM del Strava y demás, ese descanso es absolutamente necesario.
En mi caso personal, vengo de cubrir la Vuelta a España y he tenido tiempo para muy poca bici. Ahora empieza una fase de la temporada bastante más tranquila para mí en lo laboral, así que digamos que yo esa regeneración la tengo hecha. Es más: tampoco llevo un verano muy ortodoxo en lo que a entrenamiento se refiere. Así que, como diciembre está a la vuelta de la esquina, en unos días empezamos a preparar el asunto. Antes, un descansito, que de horas de coche, tensiones, alimentación poco adecuada y falta de sueño también es necesario regenerar.