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LA MAGIA DEL TENIS

El juego de pies es tu gran aliado en una pista de tenis

Aprendizaje y asimilación de los aspectos más importantes de un concepto fundamental que te ayudará a desarrollar tu tenis en toda su plenitud.

El juego de pies es tu gran aliado en una pista de tenis

Como bien sabemos ya, el tenis es un deporte en el que la convivencia con el error es inevitable. Nuestros errores pueden ser forzados (por el rival) o no forzados, siendo estos últimos los que debemos minimizar en la medida de lo posible.

La mayoría de errores no forzados, una vez sabemos ejecutar correctamente los golpes, viene por una falta de colocación motivada, a su vez, por un escaso dinamismo en el juego de piernas. Ello dificulta el impacto de la pelota en el momento justo, desencadenando un golpe errático o una bola franca para nuestro contrincante.

Desplazamientos

En tenis, los desplazamientos horizontales suelen ser mediante saltos laterales, siempre y cuando el rival no los lance una bola potente y lejos de nuestra posición, en cuyo caso correremos con el fin de lograr alcanzarla.

Para los desplazamientos en vertical, también emplearemos saltitos, con el fin de calibrar bien nuestra posición y medir los pasos de manera precisa. Si tenemos que acudir a la devolución de una dejada o de una bola corta sorpresiva, tendremos que correr inevitablemente con la mayor velocidad posible para tratar de salvar el punto; en este caso, debemos tener cuidado con la fuerza que le imprimimos a nuestro golpe, ya que, al llegar en carrera, la propia inercia de nuestro cuerpo es una fuerza añadida que hay que tener en cuenta.

Armonía

Nuestro juego de pies y, por tanto, nuestros desplazamientos, han de ser armoniosos y fluidos. Por ello, lo ideal es que coordinemos al máximo la preparación de nuestros golpes con los movimientos de las extremidades inferiores.

Tanto expertos como aficionados al tenis coinciden en la elegancia y la belleza del juego de Roger Federer; si bien sus golpes son estéticamente prodigiosos, su espectacular juego de pies y la formidable coordinación de su tren superior e inferior hacen que su tenis sea mucho más vistoso.

Errores más comunes

- Demasiados pasos. Cuando la bola se aproxima hacia nosotros, debemos evitar dar más pasos de lo necesario, ya que ello nos va a quitar tiempo en la preparación del golpe. Es mucho mejor calcular con tiempo la distancia con la bola y esperarla con los pies bien plantados en el suelo.

- Bolas cortas. Cuando buscamos una bola que se queda cortita, es recomendable que pivotemos sobre el pie adelantado para simplificar el desplazamiento, en lugar de avanzar dando varios pasos. De esta manera, tendremos mucho más tiempo para preparar el golpe adecuadamente.

- La derecha. Es muy común impactar el golpe de derecha con el cuerpo en una posición frontal. De esta manera, la cadera sufre en exceso, puesto que tenemos que girar demasiado el tronco para generar potencia suficiente. Por eso, es muy aconsejable que preparemos la derecha con el cuerpo en una posición lateral, con el pie izquierdo por delante del derecho (si eres zurdo, a la inversa); de esta manera, el golpe será mucho más natural y lograremos más potencia con menos esfuerzo.

Evidentemente, si llegamos justos a una bola y golpeamos en carrera, tampoco debemos empecinarnos en golpear de lado, puesto que la prioridad es llegar de la manera más rápida posible.

Motívate

Sin duda, el juego de pies también está condicionado por la motivación que llevemos a un partido. Si salimos desganados a la pista, es muy probable que nuestros movimientos no sean tan frescos y ágiles; si salimos con energía positiva y con una mentalidad ganadora, nuestras piernas se moverán con mucha más explosividad y brío, por lo que tendremos menos probabilidades de llegar tarde a una bola y, por ende, de cometer errores. En este aspecto, conviene destacar la figura de Rafa Nadal y su forma de afrontar cada encuentro.

Así que ya sabes; la próxima vez que saltes a la pista, céntrate también en mantener tus piernas siempre activas, porque la pelota rara vez irá a buscarte a ti.