Las Bardenas Reales cubren 42.500 hectáreas de paisaje semidesértico, casi lunar, con formaciones y barrancos espectaculares lo que le ha valido ser la “patria” de los Dothraki, el pueblo nómada y guerrero liderado por Khal Drogo. Claro que antes de ser la estepa de los Dothraki, las Bardenas transmutó en la República de Kazajistán donde un 007, interpretado Pierce Brosnan, hacía de las suyas. Y no cabe duda que se convertirán en otro fantástico escenario para una futura película de aventuras o ciencia ficción. Y es que el páramo es uno de los lugares que todo amante del outdoor debe visitar y perderse en el país irreal de creaciones geológicas sorprendentes y extrañas que le ha valido ser Parque Natural y Reserva de la Biosfera por la Unesco.

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El parque se divide en tres zonas de norte a sur: El Plano, que es zona de cultivo de cereal; La Bardena Blanca, la más cinematográfica, donde se encuentran las ramblas, cañones y formaciones más espectaculares como Castidetierra y Pisquerra; y, por último, La Bardena Negra que cuenta con pinares de pino carrasco y matorral haciendo honor al apellido de la misma. Por todas ellas se pueden encontrar más de 700 km de senderos señalizados, pero si se quiere recorrer las tres zonas, nada mejor que realizar la ruta la Gran Bardena.

La Gran Bardena recorre de norte a sur, o viceversa, las Bardenas Reales a través de 68 Km. De norte a sur se puede disfrutar de un descenso trepidante desde la Plana de la Negra hasta el barranco de Valdenovillas pero, se haga como se haga, la ruta hay que visitar el Alto de Aguilares desde donde se domina toda la Bardena Blanca y las Caídas de la Negra en la Bardena Negra, donde se puede disfrutar de impresionantes cortados de hasta 270 metros de desnivel. El clima en las Bardenas Reales es más parecido al de un desierto africano que al que puede indicar su latitud, así que es buena idea aprovisionarse bien de agua y realizar la ruta con guías locales para no extraviarse.

Tras pegarse el palizón y realizar la ruta BTT, uno se gana el derecho a descansar y disfrutar del entorno mágico que son las Bardenas. No se me ocurre mejor sitio que el hotel Aire de Bardenas, con más de una veintena de premios por su arquitectura, junto a la estepa en un entorno de ensueño y que ahora ofrece un nuevo servicio para disfrutar de la noche estrellada del desierto: las habitaciones burbujas con techo transparente. Unas construcciones individuales y aisladas, más parecidas a módulos lunares, con forma de pompa transparente en la parte superior. Toda una experiencia.

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Si todavía quedan fuerzas y además le da al surf, puede visitar , a tan solo 200 Km de las Bardenas Reales, el castillo de Dragonstone, hogar de la casa Targaryen. Vale, en realidad el castillo no está, pero el entorno en el que la serie lo sitúa sí: la playa de Itzurun. La playa está cerca de Zumaia, en la costa de Guipúzcoa donde se puede apreciar los sobrecogedores acantilados de más de 150 metros de piedra caliza perteneciente al fenómeno geológico Flysch, un sito fantástico para construir un castillo épico. La playa tiene 260 metros de longitud y recibe fuertes mareas que crean buenas olas de izquierda y derecha. Si además de la ruta BTT en las Bardenas se lleva la tabla y pilla un par de olas, el fin de semana será glorioso y digno de juego de Tronos.