Messi vs Cristiano: ¿quién tiene el avión privado más caro?
Descubre la comparativa de los jets privados de estos dos cracks del fútbol.
Cristiano Ronaldo y Lionel Messi han sido, son y serán eternos rivales. Su competitividad en el campo y su lucha por conseguir los mayores reconocimientos y galardones va más allá de los terrenos de juego.
El exjugador del Real Madrid y el crack del Barça juegan también en otra liga: la de los salarios millonarios, mansiones de ensueño y ropa de lujo.
Y es que las mayores fortunas del mundo no esperan colas para embarcar ni se mezclan en aeronaves con el común de los mortales.
Hoy, en “Corazón de Balón” analizamos los aviones privados de “La Pulga” y CR7.
Messi
The Sun publicó a principios de este año un ránking de los aviones particulares de los cracks del fútbol mundial, según el cual el argentino se queda en el puesto número dos con un jet privado que utiliza para desplazamientos de partidos FIFA y asuntos familiares.
Se trata de un Embraer Legacy 650 valorado en 28,3 millones de euros.
Con este lujoso modelo el delantero puede invitar a entre 12 y 14 pasajeros. Dispone de asientos de cuero reclinables, una cocina espaciosa y totalmente equipada y un baño enorme.
En el interior hay tres zonas diferenciadas: una zona de reuniones, un área privada con dos divanes y un lavabo extra, informa ABC.
Cristiano
El delantero de la Juve se lleva la medalla de oro y se corona como el jugador con el avión privado más caro con un Gulfstream G650 de 31,7 millones de euros personalizado.
Esta máquina tiene capacidad para 18 personas y alcanza los 981 kms./h.
Producido por el fabricante aeronáutico estadounidense Gulfstream Aerospace, su tecnología es la más avanzada en el cielo. Lleva un sistema de administración de vuelo llamado ‘Triplex Flight Management System’, modo de descenso de emergencia automático, radar meteorológico 3-D y controles de vuelo avanzados.
Georgina y Cristiano pueden estar tranquilos en este jet sólo apto para millonarios que cuenta con motores BR725 de Rolls-Royce. No queremos ni imaginarnos el coste en combustible que supondrá.
Además, el Gulfstream, informa la marca, “reduce la fatiga de viaje en el pasajero gracias a la implementación de un sistema de aire fresco al 100% y una altitud máxima de cabina de 6.000 pies”.
Todo lujo es poco para estos magos del balón.