Me cuenta un amigo ‘novato’ en esto del globerismo que hace un par de semanas, en una marcha, iba todo muy bien hasta que en un momento dado empezó a sentirse regular del estómago y finalmente se tuvo que parar en un matorral porque no llegaba. Lo que en el ciclismo se conoce como ‘hacer un Dumoulin’. Le pregunté qué había comido durante la marcha y… resulta que había estrenado unos 'geles de glucosa', de estos que nada más tomarlo te dan un chute de energía.

Así que por eso mismo en este texto os quiero hablar un poco de esos suplementos. Geles, barritas de nutrición deportiva, etcétera. Bueno, a estas alturas creo que decir que cuando salimos a hacer rutas largas tenemos que llevar algo de comida en el bolsillo del maillot entiendo que es una obviedad. En mi caso tengo el límite más o menos en 1h30. Sobre todo porque puedo comer algo un poco antes, y después volver a comer cuando llegue, no es necesario meter alimento enmedio. Si hago un entrenamiento más largo, siempre llevo algo. Entre otras cosas, porque la sensación de estómago vacío me es muy desagradable y más cuando pedaleo. Sí, soy un ser primitivo.

Pero esto no significa que, si tenemos pensado hacer tres o cuatro horas, no empecemos a tomar nada hasta la hora y media. Hay que ir comiendo algo cada cierto tiempo, tampoco atiborrarnos, pero sí poco a poco y con una pauta. Personalmente, uso las barritas Gutbio, son con ingredientes naturales y sin demasiado conservante, pero sobre todo es para llenarte el estómago con algo. No son suplementación deportiva. También está bien llevar algún fruto seco –almendras, nueces, incluso pasas o higos- y algo de fruta como pueda ser plátano o manzana cortada. Sin embargo, con todo esto hay que tener siempre presente que cada cuerpo es un mundo y hay alimentos que pueden convertirse en enemigos.

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¿Por ejemplo? El plátano, por decir uno. Es indigesto a más no poder. ¿Significa eso que no es aconsejable? En absoluto, tiene muchas propiedades y es buenísimo por el aporte de minerales, pero este que os escribe ha visto a un tipo zamparse plátano y medio del tirón antes de empezar a rodar. Consecuencia directa: el plátano como si lo tuviera atravesado en la tráquea. Ni p’alante ni p’atrás. En cambio, si le vamos dando bocados pequeños –o lo partimos en tres o cuatro trozos y lo vamos comiendo- nos seguirá aportando cosas y evitamos esa posible indigestión. Los higos, al contrario, te pueden soltar el estómago de más.

Y entonces, ¿para qué hacen tantos geles y barritas y de qué sirven? Bueno, vamos a ello. Hay quien dice que si no vas a competir, esos geles no sirven para nada. Yo en cualquier caso animo a probar y a ir viendo si se nota el efecto que dicen que produce. Al principio puede ocurrir que no si estamos en un estado de forma bajo. Pero a medida que subamos el nivel, en un entrenamiento largo las barritas de nutrición deportiva vienen bastante bien. Sobre todo siguen aportando nutrientes al cuerpo para evitar que, en un momento dado, se nos vacíen los depósitos y nos entre una pájara de campeonato. Lo importante es que ambos alimentos están pensados para que el cuerpo los asimile más rápido que la comida normal y, por tanto, el aporte de energía extra llegue lo antes posible.

Los geles serían más para esa marcha que nos hemos preparado y en la que queremos darlo absolutamente todo. Su aporte de energía se asimila fundamentalmente como glucógeno, que tal como entra se va, así que no te esperes tres horas de fuerzas sobrehumanas porque no van a llegar. Cuidado también con los que llevan cafeína o taurina, es recomendable probarlos en entrenamientos de cierto tiempo y si has encontrado una marca que te va bien y te gusta, repetir con ellos en la marcha que te hayas preparado. Meterle un elemento extraño al estómago en el día más señalado no es la mejor idea. Os puede pasar como a este colega, que además sospecho que no se tomó uno sino varios demasiado seguidos.

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Los envoltorios, por cierto, están para leerlos porque te dan las pistas de cómo tomarlos. Algunos geles son muy concentrados y hay que diluirlos en el agua del bidón. Por lo demás, siempre que la sesión no os vaya a exigir demasiado yo soy más partidario de llevar comida normal –lo dicho, una barrita de cereales, fruta, frutos secos- que una powerbar, que las suelo dejar para cuando sé que el entreno va a ser largo y duro. Pero como siempre digo, es sólo una experiencia y cada uno debe conocerse para saber qué le funciona mejor.