Ni un pero se puede poner a la derrota del Atlético ante el Villarreal. Un segundo tiempo más que defensivo positivo la reacción de uno de los equipos más gafes con el que se está encontrando Simeone. Solamente en el primer tiempos los rojiblancos dieron la cara y hasta se pusieron por delante gracias a un penalti que no era que transformó Griezmann. Al final el cansancio del viaje a Moscú pasó factura y hasta el propio técnico admitió que a lo mejor fue el culpable de la remontada en especial por el cambio del francés, que en el banquillo tenía una cara que evidentemente no era de gran felicidad. Para colmo la remontada del Villarreal llegó como consecuencia de jugadas a balón parado y han conseguido que Oblak deje de ser el portero menos goleado de Primera y ahora sea Stegen el que marca las diferencias. No obstante tampoco se ha producido un gran drama. Nadie en el vestuario veía que fuera posible el poder pelear la Liga a un Barça que sigue sin regalar nada en sus partidos y por lo tanto ahora la mentalización es que falta solamente cinco partidos para poder ganar la EuropeaLeague e intentar tapar una campaña que con los fiascos de la Copa y la Champions está siendo hasta el momento la peor del cholismo. El lado más positivo sigue siendo el buen tono físico que presenta el equipo y es una demostración que esta ocasión parece que el profe Ortega ha preparado a conciencia este apartado y que los jugadores están como motos. En la semana de descanso por los compromisos internacionales todos los ojos están puestos en que nadie caiga lesionado, ya que tampoco podrá contar con Griezmann ni Vitolo, y cualquier otro percance podría provocar que Simeone tuviera que hacer milagros para pensar en presentar un equipo que fuera competitivo.

En cuanto a la Liga ya solamente queda el aliciente del derbi, se conoce el horario y una vez más la LFP ha puesto el que más favorece a los blancos y en cambio ha pasado de la petición rojiblanca. No van a llorar y el propósito que se han marcado es conseguir apretar más en los errores defensivos y conseguir que al final Oblak se puede coronar como el Zamora de la presente temporada y vuelva a dejar claro que en la actualidad es el mejor en su puesto que hay en el mundo. La nota positiva fue el estreno del equipo femenino en el Wanda Metropolitano. Más de 20.000 espectadores y pese al empate, al final el Barça no aprovechó este tropiezo, también igualaron y la realidad es que las rojiblancas siguen siendo las líderes. Conquistar la Liga se ha convertido en una de las prioridades y sobre todo intentar conseguir con estos poderes reforzar el conjunto para de esta manera poder luchar por hacer cosas importantes en Europa. Tampoco se olvida de la cita de España contra la Argentina de Messi en la que va a ser la despedida de Lopetegui y sus chicos antes del Mundial de Rusia y el ambiente también es fenomenal. Por otro lado, Gil Marín sigue hablando con Oblak y Griezmann para revisar sus contratos, subir sus cláusulas que ahora son de 100 millones y conseguir que al menos sigan en el equipo pensando en la final de Champions del 2019 que se disputará en el estadio atléticos y que se ha convertido en la gran prioridad.