Juego de tronos en los banquillos
Se han producido ya un total de 37 cambios en los banquillos de Segunda B. Casi la mitad de los que empezaron la temporada ya no continúan en su puesto.
Mediados de agosto. Se acerca la hora de poner los planes en marcha. Todas las horas invertidas en estudiar opciones, adecuar estilos de juego y poner en práctica nuevos propósitos. Deberes hechos y una cabeza pensante para que todo funcione. Y ahora que comienza la temporada...¡que empiece el baile! Porque sí, en estos tiempos, ser entrenador es algo parecido a ser bailarín. Más bien equilibrista. Una pérdida mínima de equilibrio y caes al vacío. Y lo peor de caer: que te priven de levantarte.
Y en esas estamos con la normativa actual, la cual no permite a un técnico destituido volver a entrenar a otro equipo en toda la temporada. Y ya van 37 en Segunda B este curso. Desde mediados de agosto, cuando todo empezó. Pero según se ha ido acercando el invierno, han ido cayendo más víctimas. En enero ya contábamos en As que la cifra de despidos de la categoría de bronce estaba en un 40%. Apenas tres semanas después estamos en un 46,25%. Sí, casi la mitad de los entrenadores que empezaron el baile se han quedado sin zapatos.
Las prisas y el resultadismo como excusa. Pero no parece sólo eso. Ángel Viadero, destituido esta misma semana por el Racing, equipo que marcha tercero en el Grupo II. Patxi Salinas, fuera del Burgos a pesar de ser el equipo con menos goles encajados de toda la categoría y situarse a cuatro puntos del playoff. O Vicente Mir, cesado por el Elche cuando los ilicitanos ocupaban la segunda plaza. Podríamos seguir, pero es más cómodo ir al grano. El fútbol se ha vuelto tan exigente que no sólo se trata de resultados. Las dinámicas, las rachas, el 'jogo bonito' o el famoso tiki taka. Estilos. Todo se mezcla en un juego cuyas reglas son cada vez más complicadas y donde el culpable de los fallos es siempre el mismo. Cuando no se mira al futuro, no se construyen proyectos. Y donde no hay proyectos, sólo queda una cosa: el juego de tronos. Y "en el juego de tronos, o ganas o mueres".