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BOX 19

Alonso y las '24 millas de Dakota'

Fernando anda desde hace un rato despidiéndose de la F1, busca retos bonitos a los que dedicar su vida con el objetivo principal de divertirse.

Florida
Fernando Alonso del equipo United Autosports conduce el vehículo Ligier LMP2 durante las 24 Horas de Daytona.
Gerardo MoraEFE

No se entera el hombre, nada, ni idea, sabe algo pero poco, como decía mi padre, dice jeta y no sabe que es de Getafe. Pues eso. Les hablo de mi colega del parking de la Plaza Mayor, la de Madrid, claro. Es un alonsista de manual que me interroga como el mentalista cada vez que voy a dejar allí el coche. Y tiene un lío grande. Aunque les advierto que, con estos movimientos que se trae Fernando Alonso, es normal que la gente no sea capaz del todo de decir dónde está y a qué se dedica el piloto asturiano. "Hola, señor (siempre me llama así, pobre), ¿qué tal Fernando? A ver si puede ganar en las 24 millas de Dakota…". Glup.

La cosa es que el mayor y mejor piloto que hemos tenido y tendremos en nuestro país y alrededores anda desde hace un rato despidiéndose de la Fórmula 1. La historia del sueño de emular a su adorado Senna en McLaren Honda, el cochecito de su hermana y todo eso acabó muy mal, y después de ese fracaso (así se llaman las cosas cuando no salen bien) busca retos bonitos a los que dedicar su vida con el objetivo principal de divertirse, sobre todo y ante todo. Que Alonso es el mejor piloto de la F1 es algo que pocos discuten, que le gustaría volver a ganar un título tampoco, pero que le queda poco tiempo en los grandes tiempos es otra realidad. Hace un par de años en una entrevista con As (así fue, qué le vamos a hacer…) dijo aquello de que quería la Triple Corona y en ello está.

Primero lo intentó con las 500 Millas de Indianápolis, abandonó, pero como esto de la vida se trata de las emociones muchos lo contamos como una victoria porque, otra vez y hacía tiempo, nos volvió a emocionar, estuvo delante, a punto de ganar y si no lo hizo fue porque el motor Honda no estaba dispuesto a dejar mal a sus hermanos de la F1 e imitó desmayos de tantas carreras del Mundial. Pero dejó claro que era el jefe con adelantamientos imposibles de héroe valiente como a todo un Tony Kanaan. Ahora ha intentado ganar con las 24 Horas de Daytona, ¿con qué intención? Les reconozco que se me escapa porque no podía ganar. ¿Cómo no va a poder si es Alonso?, me preguntó mi colega del parking. Pues porque llevaba un coche de segunda categoría y así ni una mezcla de Fangio-Senna-Prost-Hamilton… Imposible. Nada.

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McLaren

Pero ahí estuvo, con su gorra de Kimoa y dispuesto a pasarlo bien. Debe ser eso, quizá solo se eso lo que mueve al asturiano. Divertirse. En otra entrevista (aquí también sí) habló de que su retirada de la F1 no significaría que dejase los coches. Claro está. Alonso iniciará en Australia, a no ser que los astros se alineen que de todo se ha visto, la que va a ser su última temporada en los grandes premios. Penúltima, si el rombo vuelve a hacerle feliz. Y ya esta temporada hará varias carreras del campeonato del mundo de Resistencia con la intención de hacerlo entero el próximo año. Y no se olvida de la Indy con sus 500 Millas de Indianápolis incluida en la lista de las cosas por hacer y ganar.

Ojo, cojan esta palabras con pinzas de tender la ropa. Qué todo esto son sensaciones mías eh… no se vayan a pensar que yo sé nada de nada, eso lo dejo para los periodistas serios que escriben en la lengua de Sespir... Aquí, el de Valdemorillo solo lleva casi ocho años dando vueltas por el mundo con esto de las carreritas de coches y contando las aventuras y desventuras de este genio (sí, genio) astur. Pero ya saben que entre los horarios y los jet lags y las cosas pues uno tiene la sangre sin saber para dónde tirar y poco tiempo de sueño, y… en fin. De hecho, me pillan escribiendo esta cosa en un avión volviendo de Daytona… ¿O era Dakota? Yo ya no sé…