La Planche des Belles Filles, que se traduciría como La Tabla de las Chicas Bellas, debe su nombre a una leyenda. En 1635, durante la Guerra de los Treinta Años, las jóvenes de una villa vecina se refugiaban en esta montaña para huir de los mercenarios suecos que campaban por la región de Plancher-les-Mines y preferían suicidarse antes que ser violadas. Para ello saltaban desde una plataforma a un lago, hoy llamado Étang des Belles Filles (Estanque de las Chicas Bellas). Una estatua de madera rememora aquel episodio.
(LA RUTA DEL TOUR: Mulhouse-La Planche des Belles Filles, 10ª etapa)