Vamos a hablar de ciclismo, pedalada a pedalada. De sus gestas y de sus miserias. Desde mi experiencia como periodista en treinta grandes vueltas y en otras múltiples batallas...
Después de que Ángel Arroyo terminara segundo el Tour de 1983, detrás de Laurent Fignon, y ganara la cronoescalada al Puy de Dôme. Después de que aquel Reynolds de José Miguel Echávarri, donde también militaba un jovencísimo Pedro Delgado, recuperara la ronda francesa para la afición española. Después de aquella fecha histórica de nuestro deporte, Víctor Sastre decidió fundar la Peña Ciclista Ángel Arroyo en El Barraco, una escuela para dar una alternativa deportiva a los chavales.
Entre esos chavales estuvo José María Jiménez, el inolvidable Chava, que empezó a encadenar sus primeras victorias profesionales en 1994. Por esas fechas decidí trasladarme a El Barraco para hacerle un reportaje a Jiménez junto al todavía ídolo local, Ángel Arroyo. Estábamos en el restaurante El Pescador, de la familia de Chava, cuando apareció por allí su hermana Piedi acompañada de su novio. “Este es mi cuñado Carlitos y también es ciclista. Corre en el equipo amateur del Banesto. Apunta su nombre, que este sí que va a ser bueno de verdad”, me dijo Jiménez.
Carlitos era Carlos Sastre, hijo de Víctor y otro fruto de la Peña Ciclista de El Barraco. En 1997, Sastre pasó a profesionales con el equipo ONCE, en lo que entonces se consideró una decisión polémica porque abandonaba la cantera del Banesto para marcharse al máximo rival. Carlos estuvo hasta 2001 a las órdenes de Manolo Saiz, siempre como gregario de líderes tales como Jalabert, Zülle, Olano o Beloki.
A Sastre se le ninguneó durante muchas veces por los aficionados y la prensa. Creo que era porque tenía una cabeza fría tremenda, a mí me llegó a desesperar en algunas etapas del Tour en las que dejaba la responsabilidad a otros cuando él también podía ser el beneficiado si colaboraba. A él le sobraba cabeza fría, la misma que le falta a Contador en ciertos momentos. Suerte y disfruta del descanso Carlos
09/16/2011 10:02:33 AM
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En Ávila es un héroe. Aunque sea nacido en Madrid aquí todos le consideramos del Barraco y se le tiene mucho cariño. Es verdad que nunca fue muy mediático, no buscaba ser una estrella, sólo respeto. ¡Aupa Carlitos!
09/16/2011 12:29:13 PM
Jesus
Siempre me quedará la duda de cuanto más podría haber ganado de haber tenido un poquito más de instinto y suerte. Pero es un grande y el Tour 08 lo ejecutó a la perfección: el ataque en Alpe dHuez, la crono... Ganar un Tour es muy muy muy difícil y para descubrirse y ya solo por eso merece un lugar de honor. A mí me estremeció su llegada en la crono final del tour del 2008 señalando al cielo recordando a Chava. Que la suerte lo acompañe