Y tras Cobo llega Freire
La Vuelta a España 2011 ya es historia. Incluso Historia, con mayúsculas. Ha sido una edición emocionante y emotiva, que nos ha dejado algunas imágenes inolvidables, sobre todo ese regreso al País Vasco 33 años después, con la épica y entrañable victoria de Igor Antón en Bilbao. Me cuenta el compañero Alfonso Herrán que se estima que un millón de aficionados se echaron a las cunetas esos dos días. Un éxito rotundo.
La segunda imagen de esta Vuelta es la de Juanjo Cobo atacando y venciendo en el Angliru, con sus perseguidores Chris Froome y Brad Wiggins retorciéndose en las rampas más duras. Esa etapa, que vieron casi tres millones de televidentes, consagró a este veterano ciclista de 30 años, con muchos altibajos en su carrera. En 2007 ganó la Vuelta al País Vasco y en 2008 destacó en el Tour junto a Piepoli y Riccó, cuyos positivos con EPO CERA supusieron que el Saunier Duval fuera expulsado y que la Grande Boucle pusiera una cruz a este equipo. El Geox no ha corrido este año el Tour quizá por eso… Y quizá por eso ha podido preparar mejor la Vuelta y ganarla.
Al margen del rescate de Cobo, la Vuelta nos ha dejado otros nombres. Sobre todo el de Chris Froome, que se ha presentado en sociedad como un nuevo aspirante para las grandes rondas. Si el Sky no le hubiera sacrificado ocasionalmente a favor de Wiggins, el británico de origen keniano sería ahora el vencedor. No sé si por eso, pero lo más seguro es que el futuro de Froome sea con otro maillot (muy posiblemente el del Saxo Bank de Contador). Wiggins es demasiado Wiggins en Gran Bretaña para una jefatura bicéfala.
La carrera también ha supuesto la confirmación de Peter Sagan (tres etapas se ha llevado el zagal a sus 21 años) o la lanzadera de los holandeses Bauke Mollema (cuarto en la general y ganador del maillot verde de Puntos) y Wouter Poels (segundo en el Angliru). Como ya escribí en otras entradas, aquí hemos disfrutado de muchos nombres menos habituales en las grandes rondas. Y eso también es bueno para la Vuelta.
Algo que sí he echado en falta es una gran gesta, ese ataque lejano y osado… Me refiero a lo que hizo Andy Schleck camino del Galibier o a lo que intentó Alberto Contador en la etapa del Alpe d’Huez. La igualdad de fuerzas (o de no fuerzas) de los participantes y la política de las bonificaciones han sido un freno para la puesta en escena de un tipo de estrategias más valientes. Eso se ha compensado con la emoción de una carrera que se ha decidido por sólo 13 segundos y que ha tenido hasta nueve líderes diferentes.
El día después de la Vuelta, José Luis de Santos dio la lista de la Selección para el Mundial (25 de septiembre). Óscar Freire persigue el reto de su cuarto arcoíris, una conquista inédita. Y para ello se ha formado un equipo exclusivo para arroparle: tres compañeros del Rabobank (Gárate, Luis León y Barredo), más Erviti, Lastras, Rojas (la alternativa a Óscar), Flecha y Reynés. De Cobo pasamos a Freire. Cantabria es infinita.