Se tiene que trabajar más el coche

Me pregunto qué tienen los Ferrari que no dejan trabajar tranquilos a sus pilotos. El domingo, en Melbourne, uno de los pilotos de pruebas de la marca italiana, el español Marc Gené, me contaba que era Michael Schumacher quien había diseñado un artilugio de frenado que está colocado sobre el nuevo F2008. Y es ese artilugio el que les está dando muchos quebraderos de cabeza a los pilotos de la marca italiana. Es difícil aclararse en estos momentos sobre el habitáculo de un monoplaza de Fórmula 1. La cantidad de cosas para hacer es mucha y, aparte, hay que conducir. No es casual que tanto el vigente campeón Kimi Raikkonen como el brasileño Felipe Massa hayan estado todo el fin de semana de Australia más dentro que fuera.

El equipo Renault, por ejemplo, tiene una ruedecita con el que se controla el reparto de la frenada, colocada en la parte izquierda, por detrás del volante. El sistema de la escudería italiana, algo más complejo de manejar con una pequeña palanca, es dificultoso para los pilotos de la marca que más títulos ha ganado en la historia de la Fórmula 1. Tanto como está siendo para todos los demás, que han visto como se han ido para siempre esos tiempos en los que acelerar y frenar era una tarea mucho más simple. Esos tiempos han cambiado gracias a las nuevas reglas de la FIA para la presente temporada. Ahora, aparte de colocar el coche en la curva, hay que hacer muchas más cosas. Y se nota. El gran beneficiado es el espectáculo.