NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Ay, si fuéramos Australia...

Actualizado a

Se suscitó el debate en una tertulia. ¿Cuántos deportes sobrevivirían sin la ayuda de dinero público? Pues salen muy poquitos. Contemos. El fútbol, por el dinero de las televisiones y los ingresos en taquilla; los coches y las motos, porque tienen muchos espectadores y grandes patrocinadores privados; el golf, gracias a sus muchísimas licencias, como sucede en la caza; el tenis, por su número de practicantes y... Costó sacar más deportes. ¿El judo, por los gimnasios? ¿La pelota, por las apuestas? ¿El boxeo, por los promotores profesionales? Aceptémoslos. Pues el resto, si se retirasen las subvenciones del Estado a las federaciones, y de las comunidades, diputaciones y ayuntamientos a los equipos, mal lo iban a pasar.

El debate surgió porque al CSD le gusta el modelo australiano (49 medallas en los Juegos de Atenas 04). En Australia el dinero público no se destina a pagar los gastos de una federación en sellos, en mantener a cinco empleados o en desarrollar planes de promoción. Allí los deportes que quieran destacar o sobrevivir tienen que buscarse los medios de subsistencia; si no los encuentra, pues es que no interesa y nadie se rasga las vestiduras por ello. Ahora bien, el deporte que sale adelante, sale de verdad. A partir de entonces todo el gasto de mantenimiento de su selección o de organización de pruebas corre a cargo del estado. No es que ese modelo se vaya a aplicar aquí, pero sí pondría a cada cual en su sitio, que hay muchos que viven de la sopa boba.