Tenemos votos como para jugar

El golpe de autoridad de Armstrong en el Tour, la feliz reaparición de Nadal, la apuesta de Ecclestone por Alonso, el regreso de Raúl López a España para jugar en el ¡Girona!, el récord mundial de Isinbayeva... Grandes noticias que quedan minimizadas ante la emoción que despierta la sola posibilidad de que Madrid pueda ser la elegida. ¿Pero es posible que lo sea? Sí, es posible. Lo llevamos diciendo desde hace tiempo. Las cuentas salen. De otra manera no estarían ahora dando la cara en Singapur desde nuestra Reina hasta el Gobierno, acompañados de nuestros mitos deportivos, que han viajado sólo para que los miembros del COI aficionados al fútbol, al baloncesto, al tenis, tengan el gusto de conocerles.

Este despliegue es motivado por la posibilidad de ganar. Si las cuentas que han echado Samaranch y Mayoral sólo nos garantizaran una docena de votos, entonces la respuesta a si podemos ganar sería rotunda: no. Pero como no son una docena, sino el doble, y hay además otra docena de indecisos -por eso hemos ido a hacerles la pelota a Singapur-, los 36 votos en la tercera ronda no son descartables. Y entonces, a la final, donde las cuentas sí que les salen claramente a nuestros gurús. Pero es la lucha de un recién llegado (Madrid presentó su candidatura en 2001) frente a un coloso (París se presenta por tercera vez en trece años). Y el COI suele premiar la perseverancia. Pekín y Atenas tuvieron que presentarse dos veces para ganar.