De la mano de Slitherine, una de las compañías que más arriesga en el mundo de los juegos de estrategia, llega para iOS y Pc Afghanistan'11, un completísimo wargame ambientado en el guerra contra los talibanes después del 11-S.
El juego tiene en cuenta no solo los aspectos militares del conflicto, sino que va más allá y profundiza en las implicaciones sociales y políticas de las operaciones realizadas. Es más, al igual que en la guerra real, resulta mucho más difícil mantener la estabilidad en el país que llevar a cabo con éxito las operaciones militares.
El objetivo de la campaña es eliminar la amenaza talibán a la vez que se van retirando tropas norteamericanas que son sustituidas por tropas nativas. El juego, aunque de apariencia sencilla, es bastante complejo y requiere estar atento a muchos factores: crear infraestructuras civiles (carreteras, autopistas, depósitos de agua) y militares (bases), mantener abiertas las rutas (limpiar de minas y eliminar insurgentes), conseguir el favor de la población local, entrar tropas, desplegar unidades sobre el terreno y abastecerlas de combustible y munición, recoger información sobre unidades enemigas, dar apoyo a políticos locales que sean afines a la administración estadounidense....
Afghanistan'11 está estructurado en misiones, que toman su nombre de operaciones acaecidas en la guerra, en cada una habrá que superar unos objetivos prefijados. Las primeras sirven a modo de tutorial y consiguen que el jugador se vaya familiarizando con los conceptos básicos: movimiento y combate.
Hay diversos tipos de unidades: terrestres (infantería, fuerzas especiales), mecanizadas (blindados, antiminas, camiones...), artillería (morteros y cañones) y aéreas (helicópteros de combate y transporte). Para cada misión habrá que escoger con cuidado cuales desplegar, pues cuestan bastantes puntos políticos: que solo pueden recuperarse mediante la destrucción de tropas enemigas o la mejora de infraestructuras. En primer lugar hay que localizar al enemigo, que suele moverse por zonas montañosas, para ello se pueden desplegar fuerzas especiales en el terreno, mandar un dron o emplear información de los lugareños, si las aldeas son afines al gobierno afgano.
Una vez localizada la amenaza puede ser destruida de diversas maneras: enfrentamientos directos con tropas de infantería, uso de artillería o empleo de helicópteros de ataque. Si el objetivo está muy lejos puede pedirse un ataque aéreo que, como no, cuesta bastante puntos.
Gráficamente es un juego correcto, sin grandes alardes estéticos, pero que funciona perfectamente. Todo el control es bastante intuitivo y es fácil hacerse con las mecánicas tras unas pocas partidas. Por un lado hay que ganarse el favor de la población local (corazones y mentes) y por otra no gastar demasiados puntos políticos porque el conflicto se volverá impopular y se acabarán los recursos para las tropas.
Para aquellos que ya jugaron a Vietnam'65 les será fácil adaptarse. Misma mecánica pero con un montón más de unidades, más misiones y un componente político, elecciones incluidas, mucho más desarrollado. Para los novatos, las primeras partidas se les hará cuesta arriba, pero una vez dominadas las mecánicas, es un juego que ofrece diferentes formas de abordar el conflicto: con tropas locales, grandes despliegues, uso de fuerza aérea....
