Dani Martin siempre ha sido un atlético confeso y esta mañana no ha dudado en volverlo a demostrar en las redes. El cantante ha publicado una fotografía en su cuenta de Instagram, en la que puede vérsele enfundado en un chándal del Atleti con el puño en alto. Su intención, animar al equipo un día antes del partido de vuelta de cuartos de final contra el Barcelona en el que el Atlético tendrá que remontar el polémico 2-1 del Camp Nou. El pie de texto, unas palabras de ánimo y de cariño para su equipo del alma: “Te quiero con el corazón Atleti, eres parte de mi vida y de mi forma de sentir!! Vamos a por ello!! #juntoshacialavictoria”.

No es la primera vez que el que fuera la voz de El Canto del Loco demuestra su pasión por el equipo rojiblanco. En una entrevista con As de hace unos años explicaba qué significa para él ser del Atleti. “Ser del Atleti significa sentimiento, y el Atleti es su afición y mucha gente que ha estado en el Atleti y que ha matado por esa camiseta y ese sentimiento”. En esta entrevista también habló de quienes eran sus ídolos de pequeño resaltando a uno en especial. “Mi ídolo más ídolo fue Futre. También admiré a Baltazar, Kiko, Hasselbaink y Vieri, siempre te fijas más en los delanteros, pero también me gustaba mucho Donato. Y recuerdo a Molina, Geli, Santi, Solozábal, Toni, Vizcaíno, Simeone, Caminero, Pantic, Kiko y Penev. ¡Qué equipazo!”

También dejo constancia de ello hace un tiempo en su cuenta de Instagram: "Mi ídolo!! Paulo Jorge dos santos 'Futre' ", decía el pie de foto.

Por otra parte, días antes de la final de la Champions de Lisboa que enfrentaba al Real Madrid y al Atlético, Dani Martin tampoco dudó en mostrar su pasión por el equipo rojiblanco. Su himno sonó a la conclusión de un concierto de Granada y el cantante lo coreó a voz en grito como si de una canción más se tratará.

Además, el cantante también actúo en el Palacio de Deportes de Madrid un día antes de esta final y no dudo en salir al escenario con la camiseta colchonera. Sin embargo, el hecho levantó controversias y una asistente pidió la hoja de reclamaciones para quejarse de que había hecho apología colchonera.