La cantante australiana Kylie Minogue vuelve a la música y a las pistas de baile con "Kiss me once". A sus 45 años es, junto a Madonna, una de las divas atemporales, con unos directos impactantes, cargados de glamour, diseño, efectos visuales y moda de grandes diseñadores internacionales.

Tras su ruptura sentimental con el modelo español Andrés Velencoso y con su representante artístico Terry Blamey, tras 25 años de alegrías, Kylie regresa "vigorizada de nuevo" y con la necesidad de cambiar cosas, "no porque hubiese nada malo, sino porque necesitaba una nueva panorámica; me estaba cansando de hacer siempre las mismas cosas y buscaba nuevas ideas", explica Minogue, que viajó a Los Angeles para empaparse de otra energía.

Tres años después de su anterior trabajo "Aphrodite", Kylie regresa con su nuevo album "Kiss me Once", mucho más sensual y con un claro toque provocativo, que se diría inspirado en la jovencita Miley Cyrus. Su primer consejo es su single: 'Sexercize', algo así como "ejercita el sexo".

"Kiss me Once" su nuevo disco, cuenta con colaboradores tan especiales como Pharrell Williams, Sia o Enrique Iglesias y algunos cortes tienen cierto poso ochentero, como el bailable sencillo "Into the blue", que nos evoca aquella época y autorreferencial a lo "I should be so lucky".

"Tengo los años que tengo y me siento cómoda haciendo lo que hago", asegura Minogue, que considera positiva su edad y la experiencia que esta le ha proporcionado. "Lo único difícil", añade, es hablar constantemente de ese tema con los periodistas, una actitud en la que percibe "prejuicios" y cierto machismo.

Preguntada por la posibilidad de volver a España, anticipa que está "muy cerca" de anunciar las fechas del "Kiss Me Once Tour" y que, frente al "extravagante" show de la gira de "Aphrodite", para esta gira piensa en algo "más depurado, pero igualmente femenino", sin olvidar sus viejas canciones.