V JORNADAS NECIONALES DE MEDICINA DEL DEPORTE

Medicina biorreguladora para evitar el dopaje en el deporte

Medicina biorreguladora para evitar el dopaje en el deporte

La medicina biorreguladora contiene principios activos de origen vegetal y mineral y alivia el dolor y la inflamación de manera natural, evitando el dopaje a la hora de tratar una lesión.

Los médicos deportivos recomiendan un tipo de medicamentos de origen natural, los de acción biorreguladora, como opción segura y eficaz para evitar el dopaje a la hora de tratar una lesión. Así concluye un documento de consenso presentado en las V Jornadas de la Federación Española de Medicina del Deporte (FEMEDE), celebradas en Zaragoza este fin de semana. Los medicamentos de acción biorreguladora contienen principios activos de origen vegetal y mineral y su función principal es favorecer y estimular los mecanismos de recuperación natural del tejido lesionado.

Los deportistas profesionales utilizan cada vez más este tipo de medicamentos para aliviar el dolor y la inflamación en detrimento de antiinflamatorios y analgésicos de síntesis, ya que “existe una tendencia creciente a evitar los efectos secundarios de estos últimos y, al mismo tiempo, no dar positivo en el control antidoping”, según el doctor Miguel del Valle, vicepresidente de FEMEDE. La medicina biorreguladora “ayuda al organismo a reparar los tejidos alterados y a restaurar el funcionamiento correcto tras una lesión o alteración orgánica. Carece de efectos secundarios y reacciones adversas y tiene una tolerabilidad muy buena”, asegura. Su uso es habitual en los clubes de fútbol de primera y segunda división, así como en los centros de alto rendimiento deportivo.

Las terapias convencionales (como los corticoides, antiinflamatorios, etc.) para tratar las lesiones “en muchos casos dificultan la reparación del tejido dañado”, indica el doctor del Valle. La inflamación es una respuesta protectora del organismo, en general local y controlada “por lo que su tratamiento debe ir encaminado a controlar la misma, así como el dolor, y conseguir una reparación celular precoz para que el deportista se reincorpore lo antes posible a los entrenamientos y a la competición” comenta.

Los médicos deportivos consideran que “el fármaco ideal para tratar las lesiones sería aquel que aumentara los efectos beneficiosos de la inflamación controlando sus secuelas perjudiciales”, expone el documento citado. Este objetivo lo cumplen los medicamentos de acción biorreguladora, como Traumeel, que “además tienen la ventaja de que no son tóxicos, consiguen una curación rápida y no están incluidos por la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) dentro de las sustancias tipificadas como dopantes”, añade.

Abuso de antiinflamatorios en deporte aficionado

Sin embargo, el abuso de antiinflamatorios y analgésicos no esteroideos (AINES) sigue siendo habitual en el deporte aficionado. El protocolo terapéutico consiste en aplicar el método RICE (reposo, hielo, compresión y elevación) para minimizar la lesión. En muchos casos “es necesario un tratamiento adicional para lograr un alivio sintomático eficaz y la mayoría de los medicamentos convencionales se asocian con riesgos de efectos secundarios adversos como problemas en el aparato digestivo", explica el doctor Del Valle.

Los deportes más practicados son la natación, el ciclismo, senderismo, gimnasia y fútbol, según la última Encuesta de Hábitos Deportivos realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). La misma también revela que a la hora de competir el más habitual  es el deporte rey. “Son deportes en los que se pueden sufrir lesiones de espalda, brazo, rodilla o pie. La más frecuente es el esguince de tobillo”, concluye el doctor.

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