En esta Vuelta tuvimos la confirmación de lo que puede hacer Evenepoel en carreras de tres semanas, ganando su primera grande.
El grupo que llegó a meta fue reducido por el puerto que subían en dos ocasiones y los corredores de la general estaban pensando en la penúltima etapa.
Vimos a un Enric Mas valiente, aunque quizás cuando atrapó a Gesink tuvo que ser menos generoso, porque favoreció al líder indirectamente y le dejó la etapa en bandeja.
Miguel Ángel López es un corredor que va a atacar y Enric tiene que aprovecharse de su rueda.
Nos ha levantado de la silla en una jornada en la que parecía que no iba a pasar nada. Si no se hubiera caído... qué pena.
Si tenemos en cuenta que esta carrera se disputa por selecciones, ahí nos topamos con la grave contradicción de que un ciclista puede trabajar para otro con el que se está jugando la categoría profesional.
Evenepoel no ha sentenciado la carrera, pero creo que tiene un 70 u 80% de La Vuelta en su mano.
Queda por ver si lo sucedido en la Pandera es fruto de un mal día o si Remco va a menos. Yo me inclino por lo segundo.