Sin reposo, Nadal no podrá entrenar ni competir a su nivel. Predisposición e ilusión, los tiene a raudales, ahora, solo le falta, voluntad para descansar.
El caso de Rafa es parecido al de Roger Federer. Ambos quieren darse otra oportunidad, pero necesitan tiempo. Aquí les esperamos con los brazos abiertos.
El ruso aspira en Cincinnati a su segundo Masters 1.000 consecutivo, lo que le situaría en disposición de asaltar el número uno de Djokovic en el US Open.
El genio suizo, que el 8 de agosto sopló 40 velas, quiere darse otra oportunidad para no retirarse con una sensación agria, pero conoce la dificultad.
Rafa ha tenido que renunciar por lesión a los Masters 1000 de Canadá y Cincinnati, por lo que llegará al US Open, si es que llega, sin rodaje previo.