Viñales echa el freno a Ducati

Se bromea bastante con el tema de la Copa Ducati, pero es ya una realidad que se ha implantado fuertemente en MotoGP. Y da igual que sean las sprints de los sábados que las carreras largas de los domingos. Con sus ocho Desmosedici, los de Borgo Panigale no dan opción al resto. Se van pasando los trofeos entre sus pilotos, que ya el pasado 2023, acotó la lucha por el Mundial a dos nombres propios: Pecco Bagnaia y Jorge Martín. El gran enfrentamiento que se espera para este mismo curso, los dos que más victorias acumularon la pasada temporada y los dos únicos que han ganado en lo que va de año. Con permiso de todos, son los grandes favoritos, porque sus números así lo demuestran y porque la GP24 ha demostrado un paso adelante que parecía utópico viendo lo dominante que venía de ser la GP23.

Pues en la primera carrera del año ya demostraron que la tónica del pasado curso no iba a ser muy diferente. De hecho, empezó tal cual acabó el año en Valencia: Jorge Martín se impuso en la sprint y Pecco Bagnaia, como señor de los domingos, en la carrera larga. Aunque en el Gran Premio de Portugal, un Maverick Viñales impidió que siguiera la fiesta de los italianos, al menos en la jornada del sábado. No estaba siendo fácil para el español, que aterrizó el Portimao con una gastroenteritis bastante fuerte que apenas le dejó descansar del jueves para el viernes de entrenamientos. Se sobrepuso a sus malas sensaciones y, con su Aprilia, pudo plantar cara a las balas rojas en la carrera al sprint. Se llevó la victoria del sábado, acompañado por Marc Márquez y Jorge Martín en el podio, para cortar la racha de Ducati en este nuevo formato que, justo en Portugal, cumplía un año.

Los de Borgo Panigale acumulaban nueve victorias consecutivas en las sprint de los sábados. Es decir, no se descolgaron la medalla de oro desde el GP de San Marino, con la salvedad del GP de Australia, cuya carrera corta no se disputó por las malas condiciones climatológicas. Jorge Martín ganó ocho de estas carreras y solo se le escapó la de Malasia, en favor de Álex Márquez, con otra Ducati. De hecho, la marca italiana ha ganado 17 de las 21 sprint que se han disputado en la historia del Mundial de MotoGP. Las otras cuatro se reparten equitativamente entre KTM (con Brad Binder como protagonista) y Aprilia, con Aleix Espargaró en el GP de Cataluña (precisamente la última antes de un nuevo dominio de Ducati) y Maverick Viñales este pasado fin de semana. Y de estas 21 sprints, Martín vuelve a ser el claro dominador con diez victorias totales, seguidas de las cuatro que acumula su máximo rival, Bagnaia.

¿Y si nos fijamos en las victorias de los domingos? Ahí Ducati hace mucho más tiempo que no tiene rival. Han ganado los dos grandes premios que se han disputado hasta la fecha, repartidos entre Pecco Bagnaia (Qatar) y Jorge Martín (Portugal), pero su racha de triunfos consecutivos, los domingos, viene desde mucho más atrás. De hecho, hay que retroceder, de nuevo, hasta el GP de Cataluña. Allí, en Barcelona, Aleix Espargaró se vengó de su propio error: un año antes, el de Aprilia se confundió con el final de carrera, cuando iba dominando y faltaba una vuelta. Perdió un triunfo que anhelaba desde hace tiempo y, en 2023, se lo pudo llevar por partida doble (sprint y larga). Ese fue el último gran premio dominado por una moto no Ducati, desde entonces, los italianos han sumado once victorias consecutivas y, en el global de la temporada, solo se han escapado tres en favor de Aprilia (Barcelona y Gran Bretaña) y Honda (Estados Unidos). Eso sí, el daño fue menor porque, pese a no lograr el oro, se colgaron la plata. No hay quien los pare, pero al menos, Viñales les obligó a echar el freno en Portimao.