Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

MOTOGP

Una velocidad imparable

MotoGP alcanzó los 366,1 km/h con la KTM de Binder en Mugello. Con la aerodinámica en el punto de mira, “unos cuantos km/h extra hacen que adelantar sea un poco más fácil”.

Motorcycling - MotoGP - British Grand Prix - Silverstone Circuit, Silverstone, Britain - August 6, 2023 Red Bull KTM Factory Racing's Jack Miller and Gresini Racing MotoGP's Fabio Di Giannantonio in action during the race REUTERS/Andrew Boyers
ANDREW BOYERSREUTERS

Puede sonar demasiado, pero los 370 km/h están más cerca que nunca. La competición no se entiende sin desarrollo y MotoGP ha ido evolucionando con el paso del tiempo hasta el punto de haber encontrado un incremento de la velocidad punta que, en estos momentos, parece imparable. Y basta con echar una mirada a los libros de historia para darse cuenta. La era actual de la categoría reina tal y como la conocemos, comenzó en 2002 con Honda dominando las cifras. Tohru Ukawa ostentaba el récord de velocidad con sus 324,5 km/h y apenas dos décadas después, esa marca resulta una mera anécdota sobre las capacidades de una moto. Hasta doce pilotos superaron en Mugello los 360 km/h y fue Brad Binder con la KTM, quien estableció la nueva referencia de la categoría en 366,1 km/h.

La moto austriaca necesitó 1,1 kilómetros de recta para evidenciar, por enésima vez, el salto adelante de MotoGP y al miso tiempo, dejar a Ducati sin la herencia de Honda que recibió en 2015. Aquel año también supuso una revolución para la categoría reina ya que Marc Márquez se convirtió en el primer piloto capaz de romper la barrera de los 350 km/h en la recta de Losail. Y apenas unos cuantos granes premios después, Iannone aumentó gradualmente el récord hasta los 354,9 km/h (fue el primer récord de la era de las 1000cc, que comenzó en 2012) en Mugello. Las similitudes entre los escenarios donde se han registrado los récords no son casualidad, sino que las rectas se han convertido en las grandes aliadas de las motos para exprimir un potencial que hasta ese momento, fue la seña de identidad de la marca del ala dorada. Pero ahora la historia ha cambiado.

Honda fue referente a la hora de ir destruyendo récords en 2004 (Barros 343,0 km/h), 2006 (Tamada 343,7 km/h), 2009 (Pedrosa 349,3 km/h) y 2015. Pero en ese último año la máxima virtud de la moto japonesa fue cediendo terreno ante la todopoderosa Ducati. La explicación estaba en las novedades que introdujo el Mundial y resaltó el propio Marc: “Logramos un poco con la aerodinámica y un poco más con los dispositivos. Todas estas cosas aseguran una alta velocidad punta”. El bajón de la fábrica de Tokio coincidió con la incorporación de la aerodinámica a la categoría reina y ahí fue donde se fortaleció un Desmosedici que después de varias temporadas (2015, 2018, 2019 y 2021) batiendo récords a cuenta personal, se han encontrado con un rival que ha conseguido plantarle cara. Aunque el mérito de batir los 360 km/h está en poder de la casa de Borgo Panigale.

Zarco fue el primer piloto en romper esa barrera. El francés estableció la nueva referencia en 362,4 km/h durante la inauguración del curso 2021 en Losail, pero ese mismo año Binder logró igualar la marca en Mugello, para presentar a la KTM por primera vez como una amenaza. Entonces no le tembló demasiado el pulso a Ducati, ya que Martín alcanzó los 363,6 km/h durante el domingo de Mugello 2022, pero ahora es el sudafricano quien lidera esa tabla con una velocidad máxima de 366,1 km/h también en el trazado italiano, que logró este mismo año. La RC16 fue “un cohete” y con la aerodinámica en el punto de mira pudo “adelantar a los pilotos a final de recta”. “Cuando tienes unos pocos km/h extra en tu bolsillo es emocionante y hace que adelantar sea un poco más fácil”, comentó Brad. Pero, ¿realmente toda esa evolución es gracias a los elementos aerodinámicos?

A pesar de no seguir en activo, Stoner habla por experiencia y con el aval de dos títulos de campeón en MotoGP. El australiano pasó cuatro años como piloto de pruebas en Ducati tras su retirada en 2012 y aseguró “que las partes aerodinámicas son innecesarias”. Sólo contempla “una pista donde la aerodinámica aporta más ventajas” y es el próximo escenario que visitará el Mundial: el Red Bull Ring. En Austria, a petición del expiloto, la fábrica italiana probó la Desmosedici con y sin elementos aerodinámicos y el resultado dictó sentencia: “Era sólo una décima más lento sin las alas”. Pero eso no significa que vayan a desaparecer.

Un símil con la Fórmula 1

En un mundo donde la velocidad prima por encima de todo, los 366,1 km/h de máxima que ha alcanzado MotoGP sólo dejan con ganas de más. La categoría reina es mucho más veloz que Moto2 y Moto3, que llegan a los 295 km/ y 245 km/h respectivamente, y suena demasiado bien el dato que a día de hoy, les equipara a un F1: las motos de la clase reina pueden acelerar de 0 a 100 km/h en 2,6 segundos. Sin embargo, en el mundo de las dos ruedas se tarda bastante más en alcanzar los 300 km/h (aproximadamente 11,8 segundos desde parado) y una vez más, la velocidad de paso por curva otorga una ventaja a las cuatro ruedas (en Austria 2022 la pole de Verstappen fue un 1:04.984, contra el 1:28.772 de Bagnaia en ese mismo escenario). Aunque el circuito austriaco no será la vara de medir. El GP de Qatar se disputará del 17 al 19 de noviembre y si hay alguna posibilidad de batir el actual récord este año, será allí.