“Perdí toda mi vida”

La espera se le hizo eterna, pero la vida le tenía guardados nuevos retos que ya está disfrutando. Andrea Iannone ha vuelto a la competición después de cuatro años que, explica, “al principio fueron dramáticos”. El italiano, que formaba parte del Mundial de MotoGP, recibió una sanción de 18 meses por parte de la Corte Disciplinaria de la FIM después de dar positivo en drostanolona en un control realizado durante el GP de Malasia, celebrado en noviembre de 2019. Sin embargo, considerando el castigo como insuficiente, la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) lo elevó hasta los cuatro años de inhabilitación. Sin competir, sin pisar circuitos. No le quedó otra que paralizar su vida al completo. “Es difícil de entender y adaptarse porque perdí toda mi vida. Cuando lo pierdes todo, estás un poco desorientado”, asegura Iannone, quien llegó a creer que su vida profesional también se terminaba en ese mismo momento.

“No fue fácil. Sobre todo el primer año, estaba un poco más encerrado en mí mismo, pero, paso a paso, empecé a hacer un poco de vida normal”, explica el italiano al portal oficial de WorldSBK, competición que empezó a seguir desde casa y de la que ahora forma parte. “Dejé de seguir MotoGP”, confiesa, siendo ahora piloto del Team GoEleven, de la mano de Ducati, marca que apostó por su regreso después de cuatro años totalmente parado. Y todo se comenzó a gestar en Misano, durante una visita al paddock: “Cuando veía las carreras, sentía que quería estar ahí en la batalla, y por eso empecé a hablar de vez en cuando con Gigi Dall’Igna (director general de la marca). Un día fui a Misano con mi padre y me reuní con él. Hablamos un poco y me dijo: ‘Andrea, ¿quieres esto, crees que estás preparado?’ Le dije que sí. He vuelto después de mucho tiempo y estoy muy emocionado. Estoy feliz, viviendo este sueño. No voy a recuperar lo que perdí, es imposible, pero en parte, quiero intentar recuperar mi felicidad”.

Y poco a poco lo está consiguiendo. Pese a todo el tiempo que se pasó alejado de los circuitos, Iannone sorprendió con su primer contacto con la Ducati, en octubre, cuando rodó en Jerez para probarse: “Fui rápido inmediatamente. Terminamos el primer test en quinta posición con un tiempo que no estaba mal. Las sensaciones con la moto fueron buenas desde el principio”. En cualquier caso, Iannone asegura que necesita acumular kilómetros con la moto y “trabajar mucho” porque todo es muy diferente a lo que solía ver en el paddock de MotoGP, “especialmente la moto y las gomas”. Asegura que han trabajado “bien durante la pretemporada” y que el apoyo de Ducati “es importante” para seguir creciendo, aunque en ningún caso imaginaba que, ya en su primera carrera con el Mundial de Superbikes, podría alcanzar el podio.

“No esperaba este resultado. Cuando consigues un podio, es un gran resultado. Es un regreso muy especial para mí y nunca olvidaré este momento y este fin de semana (en Australia). Después de mucho tiempo, he vivido un momento muy bonito una vez más. He luchado con los mejores pilotos de WorldSBK, en mi primer fin de semana y mi primera carrera. ¿Y ahora qué? Estoy delante, soy primero, he liderado la carrera. Es increíble. Estoy muy contento, es precioso”, confiesa el italiano que ha encontrado en el paddock de Superbikes la energía que necesitaba para recuperar esa pasión por el motociclismo.

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